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  • ÁNGELA CARRASCO

27/11/2025.- A pocos días del cierre del calendario escolar, el Magisterio Urbano de La Paz anticipa un incremento en la cantidad de estudiantes reprobados. Los dirigentes del sector afirman que este año, los docentes presentarán calificaciones escolares sin temor a afrontar procesos administrativos, por lo que reflejarán el real aprovechamiento de los alumnos. El anuncio surge tras el cambio de gobierno y la eliminación de presiones que, según los dirigentes, distorsionaban las notas en las gestiones lectivas pasadas.

Felipe Loza, dirigente del Magisterio paceño, explicó que en años pasados reprobar a un estudiante implicaba trámites extensos y riesgo de sufrir sanciones, lo que generaba una tendencia a evitar aplazar a los estudiantes. 

Sostuvo que, en 2025, el escenario cambió. Los maestros ya no deben elaborar informes para justificar cada caso y sienten mayor libertad para anotar las evaluaciones como resultaron. Loza prevé “un número inusualmente alto” de reprobados y atribuye esta situación a la falta de políticas educativas efectivas en los últimos años, que afectaron el desempeño académico de los educandos.

Reprobados y abandono

En El Alto, la preocupación crece por partida doble. El Magisterio Urbano reportó una deserción escolar que supera el 5 por ciento, equivalente a unos 18 mil estudiantes de primaria, secundaria, educación alternativa y superior.

Álex Morales, representante del sector, atribuyó la cantidad a la crisis económica, la desintegración familiar y la ausencia de acompañamiento académico en el hogar. Afirmó que muchos padres matriculan a sus hijos, pero no vuelven al colegio hasta cuando recogen la libreta, cuando el estudiante ya fracasó en el año escolar.

Agregó que un 3 por ciento de los alumnos alteños reprobó la gestión, cifra que podría aumentar al cierre del registro. El dirigente critica la normativa vigente, que —según mencionó— permite denuncias infundadas contra profesores y deteriora la autoridad de los docentes.

Ambos sectores del Magisterio coinciden en que el verdadero problema se encuentra fuera del aula: padres o tutores que hacen bajo seguimiento y condiciones sociales adversas.