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Foto: INFOBAE
  • Fabiola Alvarado

24/1/2025.- En los primeros días del segundo mandato del presidente Donald Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informó sobre una operación masiva que resultó en el arresto de 538 migrantes y la deportación de cientos más. Entre los detenidos figuran un sospechoso de terrorismo, cuatro integrantes del Tren de Aragua y acusados de crímenes sexuales contra menores. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, calificó la acción como “la mayor operación de deportación en la historia”, destacando el cumplimiento de las promesas electorales de Trump.

La operación generó controversia luego de que el alcalde de Newark, Ras J. Baraka, denunciara que agentes del ICE realizaron redadas sin órdenes judiciales, deteniendo a ciudadanos estadounidenses, incluidos veteranos militares. Senadores demócratas criticaron las tácticas utilizadas, señalando que estas siembran miedo en las comunidades y demandaron soluciones para un sistema migratorio que consideran roto.

Además, Trump anunció la reinstauración de la política “Remain in Mexico” y el despliegue de más tropas en la frontera sur. En una conversación con el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, discutieron sobre inmigración ilegal y estrategias contra pandillas transnacionales. La administración también otorgó a agencias como el FBI y la DEA autoridad para investigar y arrestar a inmigrantes indocumentados, reafirmando su política de mano dura contra la inmigración irregular.