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Horas después de la detención de Nicolás Boluarte, hermano mayor de la Presidenta de Perú; Mateo Castañeda, abogado de la Mandataria, y seis personas, el vocero presidencial Fredy Hinojosa descartó la renuncia de Dina Boluarte.

Además, el funcionario aseguró que el Poder Ejecutivo del vecino país no interferirá con el trabajo que realizan funcionarios del Ministerio Público y la Policía.

“Este Gobierno garantiza la división de poderes, el imperio de la Constitución y las leyes, el ejercicio de la autonomía de las instituciones públicas”, aseguró.

Boluarte, Castañeda y los demás aprehendidos son sospechosos de formar una organización criminal, conocida popularmente como “Los waykis en las sombras”, que se dedicaba a gestionar el pago de sobornos para que el Gobierno designe autoridades regionales con la finalidad de fundar un nuevo partido político, Ciudadanos del Perú.

Corrupción

Wayki, en quechua, significa amigo. El término fue empleado por Nicolás Boluarte para referirse a las personas que se acercaron a los operadores políticos del actual oficialismo peruano.

Las detenciones se produjeron horas después de que el Gobierno disolvió una unidad policial investigadora de corrupción pública.

Este hecho derivó en la apertura de una investigación en contra de Dina Boluarte por el presunto delito de encubrimiento e instigar a delinquir en contra de la administración pública, aunque en caso de encontrarse indicios o pruebas en su contra, solamente podrá enjuiciada en 2026, cuando fenecerá su gestión.

El “rolexgate”

Un periodista denunció que el pasado jueves 14 de marzo, Wilfredo Oscorima, gobernador regional de Ayacucho, entregó a Dina Boluarte un reloj Rólex, de alta gama, cuyo precio supera los 18 mil dólares.

Se indaga si ese obsequio, admitido públicamente por Oscorima, fue la recompensa por su designación.

Se determinó que la Mandataria no incluyó esta joya y otras 17 de similar naturaleza en su declaración jurada de bienes e ingresos.

Audiencia

Los siete detenidos, entre quienes se cuenta además a Jorge Luis Ortiz Marreros, quien fungía como director general de Gobierno Interior, quien fue destituido este viernes de sus funciones.

Nicolás Boluarte y los demás detenidos comparecieron ayer en una audiencia de control de identidad conducida por el juez Jorge Chávez Tamariz, quien ordenó que los sospechosos permanezcan detenidos preliminarmente durante 10 días.