• Seguridad
  • Carmen Challapa

30/3/2025.- De manera intempestiva nació Kailasa, un país autoproclamado que ha generado confusión y preocupación en diferentes países, ya que en varias ocasiones intentó estafar a algunos países al alquilar terrenos indígenas a cambio de sumas exorbitantes de dinero. De ahí surge la pregunta: 

¿Qué es Kailasa y cómo ha logrado desafiar las normas del derecho internacional? 

Aproximadamente hace un año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) enfrentó un bochorno planetario cuando dos supuestos diplomáticos de “Estados Unidos de Kailasa” participaron en sesiones de dos debates, a pesar de no tener ningún respaldo que certifique la existencia de una nación y algún organismo que avale su presencia.

 El 22 de febrero de 2023, una mujer identificada como Vijayapriya Nithyananda se presentó como embajadora y tomó la palabra en un comité de la ONU, durante un debate sobre la representación de las mujeres en los sistemas de toma de decisiones del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Ante este hecho, la ONU aclaró que se trataba de diálogos y reuniones públicas y abiertas a cualquier persona interesada, y que la participación de Nithyananda resultó irrelevante por completo. 

LA UBICACIÓN 

Estados Unidos de Kailasa presuntamente están ubicados en una isla de Ecuador, que su fundador, el autoproclamado gurú hindú Nithyananda Paramashivam, habría comprado. Sin embargo, no hay documentos que avalen esta supuesta adquisición. Afirman tener una bandera, una Constitución, un Banco Central, emiten pasaportes y un emblema. Según Paramashivam, Kailasa fue fundado en 2019. 

Según el sitio web de Kailasa, el supuesto Estado, nombrado en homenaje a una montaña del Himalaya considerada la morada del dios hindú Shiva, afirma contar con “dos mil millones de hindúes practicantes” entre su población. Sin embargo, su supuesto fundador, Nithyananda Paramashivam, es buscado por la justicia de la India para enfrentar acusaciones de violación y agresión sexual. 

LA RELACIÓN CON BOLIVIA 

Recientemente, Bolivia expulsó a 20 integrantes de ese Estado ficticio de su territorio, quienes intentaron asentarse en un territorio indígena de Bolivia, específicamente en el de la nación baure y las comunidades cayubaba y esse ejja. Según se conoció, estas personas firmaron acuerdos de arrendamiento de 480 mil hectáreas de tierras fiscales por 1.000 años a cambio de una renta anual. Los documentos, firmados entre septiembre y noviembre de 2024, incluyen territorios en los departamentos de Beni y Pando, ubicados en la región amazónica boliviana. 

Al respecto, Autoridades de la Vicepresidencia emitieron un comunicado de prensa en el que solicitan  una investigación del caso. “En referencia a las situaciones denunciadas de Kailasa, la Vicepresidencia exige a las instancias competentes que procedan con una investigación completa sobre las actuaciones realizadas, cuyas prácticas podrían constituir vulneraciones al ordena miento jurídico nacional y una amenaza directa a los territorios indígenas y el ecosistema de nuestro territorio”.

 El Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS) publicó un informe en el que se concluye que los integrantes del supuesto Estado buscan captar fondos internacionales con proyectos de “piratas del carbono”. “Se revisó con mayor profundidad el contenido del convenio. En uno de los acápites, en la página 26, el contrato señala la creación de un organismo intergubernamental que crea la alianza de organismos jurídicos internacionales y de autoridades soberanas de Kailasa. 

Esta instancia es la vía por la cual se canalizan los fondos que luego sirven para alquilar, pagar por el uso de la tierra y promover los contratos”, explicó el director ejecutivo del CEJIS, Miguel Vargas, en el programa Que No Me Pierda. Según el apartado vinculado a la cesión de territorio en el contenido del contrato, Kailasa recibiría de los territorios indígenas no sólo el espacio físico, sino también el espacio aéreo, los recursos naturales existentes en el territorio, como los bosques, y los recursos ubicados en el subsuelo.