- Sociedad
- Susana Salinas
El fenómeno de La Niña llegará al país principios de octubre y se extenderá con mayor impacto hasta el trimestre comprendido entre diciembre y febrero de 2025, informó Arturo Arandia, climatólogo del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología.
El profesional indicó que se prevé que entre noviembre y diciembre “estará en su cúspide”. No obstante. “todavía no se sabe con qué impacto se presentará” el fenómeno climatológico.
El especialista explicó que para tener una idea se debe mirar en retrospectiva, desde cuándo apareció el fenómeno, julio de 2020, y se prolongó hasta enero de 2023, antes de ingresar a una fase neutra de tres meses hasta marzo de 2024, cuando irrumpió El Niño, que empezó desde abril de 2023 y se extendió hasta marzo de este año, dijo.
De acuerdo con registros periodísticos, el fenómeno de La Niña se manifestó con un exceso de lluvias en el altiplano y los valles desde diciembre de 2021 a marzo del año siguiente, mientras que El Niño se presentó en el oriente boliviano, donde hubo un exceso de calor y, como efecto, hubo escenarios de sequía.
En criterio de la pronosticadora Marisol Portugal, “por lo general, cuando La Niña termina su paso por ambas regiones, es el preludio de la temporada de frío y que habrá pocas lluvias y pocas nevadas”.
El Niño y La Niña son las fases cálida y fría, respectivamente, de un patrón climático recurrente que se desplaza por el sector tropical del océano Pacífico.
Cabe aclarar que La Niña es un fenómeno que forma parte de un ciclo natural global del clima que se denomina El Niño-Oscilación del Sur (ENOS, El Niño-Southern Oscillation, ENSO, por su acrónimo en inglés). Este ciclo global tiene dos extremos: la fase cálida, El Niño, y la fase fría,
conocida como La Niña.
De ese modo, el fenómeno se puede presentar en tres fases muy distintas entre sí, la neutral, la fría o La Niña, y la fase cálida o la de El Niño.
OCEÁNO PACÍFICO.
Arandia apuntó que para el estudio del fenómeno climático hay cuatro regiones en el globo, siendo la del Pacífico central, que corresponde al territorio boliviano, junto a Chile y Perú. Los cambios en la atmósfera circundante a este sector marítimo afectan a la región.
Por ejemplo, las temperaturas cálidas que se presentaban en el Pacífico empezaron a caer desde febrero, pero los registros daban cuenta de normalidad. Sin embargo, por el cambio del clima en ese sector, ahora existe una alta probabilidad, de hasta un 71 por ciento, de que empiecen los primeros efectos del fenómeno de La Niña.
El climatólogo indicó que una de las sorpresas de años recientes se presentó con La Niña, que se quedó en el país por casi tres años y en ese periodo hubo un déficit de lluvias, que ocasionaron la merma de reservas de las represas, lo que obligó al Gobierno a bombardear las nubes a fin de generar precipitaciones pluviales.
“Fue la aparición más larga de La Niña más larga desde 2012”, apuntó Arandia.
LOS INCENDIOS
En tanto, en opinión el ingeniero geógrafo Efraín Tinta, de la fundación Tierra, los efectos de La Niña dejaron una sequía sin precedentes, con pocos días de lluvia, problema no registrado en los años anteriores.
“Los incendios forestales también, de alguna forma, son efecto de la ausencia de lluvias y por la sequía”, sostuvo en una entrevista.
Ambos fenómenos tienen un comportamiento, a veces, diferente y extremo, explicó Arandia, por lo cual es probable que la próxima semana o desde principios de octubre se sientan los efectos de El Niño y La Niña en diferentes puntos del país.
LAS LLUVIAS.
El climatólogo explicó que aunque en estos días cayeron algunas lluvias, no es un indicador de la presencia de ambos fenómenos.
“La época de lluvias iniciales, fuertes, se presentará a partir de diciembre y se prolongará hasta marzo”, sostuvo Arandia, quien subrayó que el comportamiento de la atmósfera es muy dinámico y eso impide tener precisión en las lecturas.