• Sociedad
  • Carmen Challapa

24/11/24.- Pese al compromiso del Gobierno de regularizar el abastecimiento de combustibles y bajar los precios de los productos de la canasta familiar, el costo de las carnes de pollo y de res no logran estabilizarse. 

La oferta por el kilo de pollo nuevamente sufrió un incremento, en tanto que de la carne de res continúa elevada, pese a un acuerdo.

Una de las determinaciones de la reunión entre las autoridades de Gobierno, ganaderos y comercializadores de carne, del pasado viernes en Santa Cruz de la Sierra, es que se comprometieron a priorizar la distribución de diésel al sector ganadero. 

“Cuando se regularice la distribución de diésel, el precio de la carne debe bajar. Estamos priorizando al sector ganadero y transporte de ganado para que pueda intensificarse el traslado de ganado en pie a los centros de remate, frigoríficos y mataderos”, explicó el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca.

Mientras su colega de Desarrollo Rural, Yamil Flores, anunció que en 15 días volverán a reunirse para evaluar si los acuerdos y compromisos se cumplieron. 

En el encuentro no se determinó un precio fijo en el costo del kilo de carne de res.

PLAZOS

El presidente Luis Arce se comprometió a que en un plazo de diez días, a partir del miércoles 13 de noviembre, se regularizaría la provisión de combustibles. 

Este plazo se cumplió ayer, pero las filas para adquirir diésel continúan y los precios de las carnes no se estabilizan.

En los centros de abasto de Cochabamba, las vendedoras informaron que el precio del kilo de pollo subió nuevamente a 17 y 18 bolivianos. “Los camiones que distribuyen los pollos están haciendo fila en los surtidores para comprar diésel, estimamos que este fin de semana el costo se incrementará aún más”, explicó una comerciante.

SOYEROS EN EMERGENCIA

Los productores de soya de Yapacaní debieron cosechar sus  cultivos hace 15 días, pero la falta de combustible impidió que se realice este trabajo, por lo que la temporada de lluvias provocó que todos los cultivos queden anegados. “Una parte de la producción puede salvarse, pero necesitamos diésel, desde ayer está llegando combustible pero no es suficiente, no alcanza para todos, urge que se normalice la distribución”, expresó uno de los trabajadores a la red Unitel.

CRISIS ALIMENTARIA

El presidente de la Cámara de Industria de Cochabamba, Amilkar Rocha, advirtió que si el Gobierno no normaliza la distribución de diésel, la producción de alimentos para el próximo año está en riesgo.

“Si en los próximos 30 días en Bolivia no se normaliza la distribución de este carburante, vamos a tener una crisis alimentaria, no habrá alimentos, el 2025 no vamos a tener alimentos”, expresó en conferencia de prensa.

Agregó que además de la cosecha, la falta de combustible afecta el desplazamiento de la maquinaria pesada para el traslado de toda la producción.