Querido Papá Noel:
Sé que te parecerá raro que te escriba en esta época. Me imagino que debes estar volviendo de tus vacaciones en el sur, que deben haber sido largas y placenteras. ¡Quién fuera tú o el director técnico del Tigre para pasársela lagarteando!
Tampoco me voy a hacer al original. El primero en escribirte una carta fuera de estación, según recuerdo, fue el gran escritor boliviano José Wolfango Montes Vanucci, en su novela “Sagrada arrogancia”. Lo debes conocer por su obra más célebre, “Jonás y la ballena rosada”, llevada a la pantalla grande por el director Juan Carlos Valdivia. Sé que varios varones de mi generación te han debido pedir esa película como regalo por portarse bien.
¿Pero por qué te escribo en septiembre? Básicamente, porque si aspiro a que mis regalos me lleguen en diciembre, yo calculo que incluso ya estoy tarde para pedirte varias cosas.
Verás, en este país bendito, en gran parte dedicado al comercio, los mecanismos que deberían ser una ayuda para el comerciante son los que menos funcionan. El correo, por ejemplo, no funciona bien desde hace muchos años.
Un anterior presidente, tristemente célebre, decidió que el correo ya no debía funcionar “porque ya nadie mandaba cartas”, y lo cerró “como una señal de los tiempos de progreso”, cuando en realidad, se lo había dado para administrar a unos amiguitos suyos, bastante violentos (seguramente estos días los viste en las noticias). Bueno, básicamente estos cuates suyos no saben enviar ni un saludo a la distancia y el correo boliviano se convirtió en un agujero negro, un lugar hechizado donde las cosas pueden llegar tres meses después, dos años después, o pueden simplemente desaparecer como por arte de magia. Todos los que te pidieron cosas de Amazon desde hace años, saben de lo que estoy hablando.
De la Aduana mejor ni hablar. Eso es algo que no podemos atribuir a una sola administración: desde tiempos inmemoriales, esta institución se ha hecho famosa por contratar a puros amigos, generalmente de lo ajeno. Estos derivan en personal de moral dispersa, con uñas bastante largas y costumbre de quedarse con lo que no es suyo. Nobleza obliga, debo reconocer que otros miembros de esta organización tienen un trabajo muy duro, ya que deben enfrentarse, a veces incluso a balazos, con los más grandes contrabandistas de este país, sin saber que muchas veces, los peces gordos ya tienen resuelto el problema, haciéndose amigos de autoridades como gobernadores, alcaldes y corregidores de las localidades por donde estos bienes mal habidos transitan.
Cuando se trata de pagar impuestos, bueno, me faltan adjetivos para describir el nivel de complejidad del problema. Yo creo que los emprendedores bolivianos y quienes se han dedicado a hacer empresa en este país tienen garantizado el cielo, porque el infierno aquí ya lo pasaron al tratar de cubrir sus deudas con el fisco, al intentar estar al día con su IVA, IT, IUE y todas sus obligaciones, al tratar de cerrar su NIT (oye, es más fácil divorciarse de Jennifer López), o al ver la cara del presidente de la institución, que se dedica con más ahínco a perseguir a los comediantes que se burlan de su ineficiencia, que a hacer que la oficina a su cargo funcione mejor. Curiosamente, hay un grupo de personas que comercian con cierto tipo de sustancia, que da lugar a oootro tipo de sustancia, que pasa a ser prohibida por ley, pero dicen que si uno reclama por qué ellos no pagan impuestos, es “discriminashón”, así que mejor ni tocamos el tema.
Bueno Papá Noel, si sigues leyendo, no te quiero asustar ni aburrir, cuidado que no quieras venir a este país hermoso, donde en realidad los niños son los que se mejor se portan, toman su sopita, hacen donaciones para los bomberos voluntarios, y cuidado que no quieras traerles regalos a ellos. Yo sólo quiero pedirte una bicicleta. No necesita ser una súper BMX, una Shimano de esas mega equipadas, me conformo con una Caloi de las de antes, si quieres incluso con canastita al frente. Pasa que quiero darle un gusto al alcalde y ser el primero en transitar por la famosa ciclovía, que hasta ahora está más vacía que las ideas para arreglar nuestra economía, y ha demostrado tener la misma funcionalidad que nuestro presidente.
Bueno eso, no te quito más tiempo. Espero que pases unas lindas vacaciones y nos vemos el 25 de diciembre. Saludos al DT de The Strongest, porsiaca dile que jugábamos ayer.