- Cultura

- ÁNGELA CARRASCO
14/10/2025.- El Circo Nacional Carioca celebra 25 años de trayectoria de llevar su arte por todo el país. Su historia comenzó el 14 de septiembre de 2000, cuando Marcos Antonio Fernandes Alba cumplió su sueño de fundar un espectáculo familiar en Cochabamba. La primera función tuvo lugar en Villa Bush, dentro de una pequeña carpa de goma de 20 metros de diámetro. En el escenario actuaron trapecistas, malabaristas, payasos y acróbatas quienes buscaban ofrecer un momento de felicidad a las familias que asistan a presenciar los actos.
Con el paso del tiempo, el circo visitó varios barrios de esa urbe, entre ellos las avenidas Petrolera, Circunvalación y Quintanilla, además de Villa Pagador. Su éxito lo llevó a emprender su primer viaje hacia La Paz y El Alto en 2003. En esa etapa, el público alteño acogió con entusiasmo el espectáculo, lo que motivó a la compañía a continuar su recorrido por los municipios de Caranavi, Guanay y Quime en el departamento de La Paz.
Durante 2005 y 2006, la carpa del Circo Carioca se instaló en Potosí, donde ocupó el estadio principal y visitó distintas regiones de ese departamento, que incluyeron una parada en Betanzos. Posteriormente, entre 2006 y 2007, el circo se trasladó a Oruro, donde se presentó en el estadio del club Oruro Royal y en municipios como Caracollo y Huanuni. Fue una etapa marcada por el crecimiento artístico y la consolidación de una familia dedicada al arte circense.
Entre 2007 y 2008, el circo llegó a Tarija. Su paso por Bermejo, Yacuiba y Entre Ríos fortaleció su vínculo con el público chapaco y chaqueño. Poco después, entre 2008 y 2010, la compañía regresó a Oruro con nuevas atracciones, como el Globo de la Muerte, el Péndulo Fantástico y la Cuerda Marina.
Entre 2010 y 2016, el Circo Carioca se estableció en El Alto y recorrió distintos barrios y provincias paceñas. Esa etapa permitió que la familia Fernandes Alba priorizara la educación de sus hijos, sin abandonar el arte circense. Años más tarde, entre 2016 y 2020, regresó a Cochabamba. En esa época, se enfrentó con uno de sus mayores desafíos: la pandemia. La crisis los obligó a buscar otras formas de sustento, pero nunca perdió su vocación por el espectáculo.
Superadas las dificultades, el esfuerzo rindió frutos. En 2024, dos hijos de Fernandes Alba recibieron contratos para presentarse en Japón. Se convirtieron así en los primeros artistas circenses bolivianos en representar al país en este arte. Con ese logro, el Circo Carioca reafirmó su compromiso con la disciplina, la humildad y el orgullo nacional.
Este 2025, esta familia celebra las Bodas de Plata del circo en la ciudad de La Paz, instalado en el Campo Ferial del Bicentenario. Con artistas bolivianos, entre ellos los propios hijos y hermanos del fundador, el Circo Nacional Carioca continúa su misión de llevar alegría y demostrar que el talento boliviano puede brillar dentro y fuera del país. En el circo, por unos momentos, cualquiera vuelve a ser niño…