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“Mi familia es lo más importante, mi madre es lo que más quiero en mi vida, mis hermanos y mi pareja, no veo una vida sin ellos. Hoy me toca nuevas experiencias, estoy muy agradecida con todos los que me dieron su apoyo. Dios hace muchas cosas maravillosas, tengo mucha fe”, dijo María Cristina Gálvez.

“Coquito” conocida de esa manera desde muy pequeña, apodo que le puso el abuelo y no le molesta, comenzó a jugar fútbol a los 7 años, en el colegio era una las jugadoras más buscadas por los entrenadores y brilló con luces propias “hablaban con mi madre para que juegue”. Se inició en La Crema, luego Deportivo Ita para dar el salto a la selección boliviana donde se dio a conocer en 2018, cuando le bautizaron como la “Messi boliviana” por sus grandes condiciones técnicas. De ahí se fue a España, le esperaba el UCAM en Murcia, luego Teldeportivo de Canarias en 2019 para recalar el siguiente año en Cerro Porteño de Paraguay donde estuvo un año. De ahí partió de nuevo a España, lo esperaba el Hércules de Ceuta en 2021, para volver al país en 2022.

SU FAMILIA Y GUSTOS

La cruceña de 24 años viene de una familia numerosa (ocho hermanos en total), se fue abriendo camino y dejó su tierra natal para perseguir su sueño cuando decidió dedicarse de lleno en el futsal; luego comenzó a viajar, en ese recorrido le tocó acostumbrarse a la comida y más, pero también a seguir un plan de alimentación y entrenamiento con disciplina. Se volvió más metódica y profesional, según ella misma cuenta. “Una cuando sale de casa se enfrenta a cosas diferentes, desde la comida”, agregó. La talentosa jugadora contó que en su diario vivir no deja pasar el desayuno, además le gusta preparar los alimentos para ella y su pareja, Paula Valencia (Colombia), y no tiene problemas para combinar la comida boliviana con la colombiana para así darle el gusto a la actual arquera del equipo Always Ready.  “Me gusta el pancakes de banana, lo preparo para el desayuno, ella cocina comida colombiana y le gusta comer el charquekan, por ejemplo, los domingos cuando no cocinamos nos vamos a comer charquekan. Por lo general tratamos de equilibrar nuestra dieta, ambas somos disciplinadas, nos cuidamos y no bebemos”, continuó Gálvez.

SUS PRIMEROS PASOS 

“Coquito” no olvida a quienes le abrieron el camino, René Ortuño el entrenador quien le decía “Chuñita”, le dio la oportunidad en el futsal. Comenzó a jugar con un equipo de varones y después en La Crema de Santa Cruz, donde fue respaldada y aprendió a tener valores, según cuenta. Está agradecida con la población de El Alto y La Paz “los extrañaré”, dijo en el momento de pensar con nostalgia en sus próximos pasos.  Está convencida –además- que el amor es importante “es algo que una siempre tiene que tratar de dar, sin pedir nada a cambio. En el tema de pareja tienes que estar segura a quién dejarás entrar en tu vida”.

SU FUTURO

La jugadora de fútbol de salón, en la primera semana de septiembre se trasladará rumbo a Italia donde se incorporará al Molfatta, uno de los equipos que está entre los mejores del ranking mundial y tiene el objetivo de salir campeón del torneo italiano por lo que se arma con lo mejor que pueda contratar, siendo Gálvez una de las nuevas figuras. 

Para “Coquito” fue un año de grandes logros y ha cobrado especial importancia su transferencia al fútbol del exterior; la noticia la conoció antes de que se juegue la Copa Libertadores de Futsal Femenino en Quillacollo (en julio), por lo que la nostalgia se apoderó de ella, aún más cuando convertía goles con la casaca de Always Ready. 

“Es un país donde hay un nuevo idioma, cultura, pero me voy con un objetivo, es el mismo que tiene el club, salir campeona de una Copa Italiana y clasificar a una Champions, eso sería lindo. Por el amor que tengo al club hay mucha nostalgia, Always me dio muchas cosas. También me siento respaldada por mi pareja”, añadió en torno a Paula Valencia. 

Gálvez que jugó cinco Copas Libertadores con el equipo “millonario”, recordó que cuando convirtió un gol en el partido contra el equipo de Brasil lloró y “le dije a Dios, sé que fuiste tú, todos hablaron de ese momento, pero nadie se puso a pensar lo que yo estaba sintiendo, ya sabía que dejaría el país”.