• Salud
Foto: Susana Salinas/La Prensa
  • Susana Salinas

En casi cuatro años, la Gobernación de La Paz, a la cabeza de Santos Quispe, nombró al menos ocho directores del Servicio Departamental de Salud (Sedes), en una especie de “inseguridad  administrativa”, que impide contar con una política de salud a largo plazo, acorde a las necesidades de la población paceña, que sufre las consecuencias a la hora de requerir una atención digna.

“La salud está olvidada”, dijo ayer la asambleísta departamental de La Paz, Samantha Coronado, al denunciar que en el complejo hospitalario de Miraflores hay serias deficiencias, desde la infraestructura, el equipamiento y de personal; así como en la alimentación y la dotación de medicamentos e insumos médicos.

“Desde hace tres años hay una rotación frecuente de personal, que no permite una buena gestión. Tampoco se repusieron ítems de médicos, enfermeras y auxiliares de enfermeras”, señaló. La autoridad realizó una visita para constatar los extremos.“Los hospitales de tercer nivel están muy desatendidos”, dijo Coronado.

Sobre la falta de medicamentos, indicó que las empresas no se presentan a convocatorias para vender los medicamentos a la Gobernación; pero esto responde a que en el Sedes no hay una dirección capaz de actualizar las listas de medicamentos o de proponer soluciones, porque las personas nominadas son cambiadas con frecuencia.

Por su parte, el asambleísta departamental de La Paz, Israel Alanoca Fernández, denunció que Quispe “no da una estabilidad laboral a los médicos, en casi cuatro años de gestión”, por “despidos injustificados y nombramientos ‘a dedo’”.

“Los pacientes peregrinan por una ficha en los hospitales, cuando su prioridad debe ser atender la salud de la población de las 20 provincias y del municipio”, reclamó a su turno el asambleísta Fernando Condori. 
Ambos recordaron que para viabilizar el  problema se debe institucionalizar los cargos, como manda el Decreto Departamental 045, del 14 de abril de 2023.

Mientras eso sucede, los pacientes sufren por la falta de alimentos y medicinas. “Los médicos no podemos hacer nada, no puedo ni atender, porque no hay quién saque las historias clínicas u organice las fichas, porque están en protesta”, dijo ayer una galena del Hospital de Clínicas, donde fueron impedidos de hablar con los medios, “porque no hay director”. La acefalía en varios hospitales lleva buen tiempo sin ser resuleta.

MALESTAR

Desde hace una semana, la  Federación Sindical de Trabajadores en Salud Pública del Departamento de La Paz realiza protestas. El jueves y el viernes protagonizaron un paro de 48 horas con bloqueo de vías, además de la instalación de un piquete de huelga de hambre en puertas del Sedes. Entre las demandas, está la restitución laboral de 18 funcionarios. Denuncian que 23 galenos recibieron un memorándum de cese de contrato, sin mediar alguna razón para ello. Mientras se resuelve, los pacientes, librados a su suerte.