• Economía
  • Gregory Beltrán

28/4/2025.- El megapuerto de Chancay modifica paulatinamente las operaciones portuarias con acceso al océano Pacífico, aunque también se anuncian efectos sobre el Atlántico. A cinco meses de su inauguración, pese a que la megaobra no opera al cien por cien, empezó a cobrar tarifas mucho más convenientes que las que piden los servicios portuarios de Chile.

Próximamente, empresarios bolivianos presentarán una propuesta al Gobierno para que negocie los precios que actualmente pagan los exportadores.

El coordinador del Consejo Empresarial Binacional Boliviano Chileno, Walker San Miguel, dijo a La Prensa que se presentará al Gobierno varias iniciativas “porque creemos que es el momento en que se puede realizar ese tipo de diálogo con las autoridades chilenas”, mucho más si toma en cuenta que empezó a operar el puerto que se encuentra a casi 80 kilómetros al norte de Lima, en Perú.

En criterio del empresario, no es excluyente que se pueda usar los puertos de ambos países, pero también reconoce que “ésta es una oportunidad para que Bolivia hable con Chile para mejorar las tarifas para que siga el uso de Arica, pero con tarifas más convenientes para los empresarios”.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Eduardo Olivo, reveló que los empresarios bolivianos ya empezaron a usar el megapuerto peruano y que las tarifas bajaron en casi un 7 por ciento, aunque también se debe tomar en cuenta que el país no cuenta con una vía directa hasta Chancay. En este sentido, explicó que los contenedores bolivianos deben realizar cabotaje hacia puertos chilenos y de ahí salir a distintos puntos del país.

Se espera todavía mayores cambios en el relacionamiento comercial que tiene actualmente Bolivia con Chile y Perú debido a que para los próximos meses se ha proyectado el viaje de varias misiones empresariales para conocer lo que ofrece Chancay. Olivio informó que está en marcha la instalación de una oficina en el municipio peruano para beneficiar a los exportadores e importadores bolivianos.

A este cambio, se debe sumar el nuevo relacionamiento deChile y Bolivia, que según San Miguel sienta las “bases para que los futuros gobiernos de 2025 en Bolivia y 2026 en Chile, partan paralelamente con un nuevo ambiente”, dijo.