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  • Aleja Cuevas

30/6/2025.- La epidemia de sarampión que enfrenta Bolivia deja al descubierto un déficit en la cobertura de vacunación que arrastra desde hace nueve años. Así lo confirman desde la Unidad de Epidemiología de la Alcaldía de El Alto que señala que las inmunizaciones contra esta enfermedad descendieron a partir de 2018.

“Las coberturas de vacunación, no solo de este año, sino de hace cinco años, desde la pandemia, es más, desde el 2018, bajó de manera progresiva”, advirtió a La Prensa el jefe jefe de Epidemiología de la Alcaldía de El Alto, Miguel Quispe.

La vacuna SRP (sarampión, rubéola y paperas) es clave para evitar brotes y debería alcanzar coberturas mayores al 95 % de la población. Sin embargo, entre 2017 y 2018 sólo se alcanzó entre 85 y 90 %, y en los años 2020 y 2021 —en plena pandemia por la COVID-19— las coberturas bajaron hasta el 65 y 70 %.

La situación es particularmente crítica en El Alto, donde apenas un 60 % de la población infantil está vacunada. “Eso es absolutamente bajo, incluso hay zonas con solo 35% de cobertura. Estamos viendo una gran acumulación de susceptibles, que es lo que está generando el brote”, afirmó Quispe.

Estos rezagos afectan a menores que nunca recibieron la vacuna en los últimos ocho años.
En zonas periurbanas de El Alto y áreas rurales migran familias que nunca accedieron al sistema de salud. “Identificamos bolsones de gente de escasos recursos, niños desnutridos de seis y ocho meses o dos años que no fueron vacunados contra el sarampión ni contra otras enfermedades”, indicó el especialista. 

Durante los rastrillajes que realizaron en busca de casos sospechosos también encontraron a menores sin esquema básico de inmunización. “Son los niños que queremos encontrar y poner al menos una dosis de SRP”, dijo.

Dosis

En general, el descenso ha sido sostenido, desde 2017 hasta a la actualidad, el porcentaje de vacunación cayó cerca de 40 % cada año, cuando antes Bolivia estaba cerca de la fase de eliminación del sarampión. 

Estos datos se relacionan con lo que señaló el pasado domingo el viceministro de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, Máx Enríquez.

“Antes de 2017 teníamos coberturas muy buenas, habíamos superado el 90 y 95 %. Sin embargo, a partir de 2020 fue bajando, se llegó al 70% de cobertura con la primera dosis, es decir, ahí, tendríamos 30 % de niños, es decir, unos 100 mil niños. Y ese déficit se va acumulando; por gestión se tiene el 30%”, detalló Enríquez. 

Quispe reconoció que la falta de obligatoriedad de completar el esquema de vacunación como requisito para la matriculación representa una debilidad, por ello se tiene niños que no cuentan con ninguna dosis.

Lo señalado por Quispe guarda relación con los datos presentados hace una semana por el viceministro Enríquez, quien informó que el 70 % de casos de sarampión se presentan en menores de 19 años, con énfasis en niños de 5 años.

Quispe estima que, en El Alto deberían vacunarse unos 50.000 menores cada año, pero sólo el 60 % accede a las dosis. “No solo es sarampión, todas las demás vacunas tienen una cobertura del 60% al 65%”, advirtió. 

La migración constante en la ciudad también contribuye a la falta de inmunización. “No es raro que se haya presentado aquí (El Alto), con familias que entran y salen sin seguimiento”, precisó jefe de epidemiología de la Alcaldía alteña.