- Política

- Susana Salinas
12/5/2025.- El gran desafío para las elecciones generales de este año no será la cantidad de jóvenes quién asumirá las riendas del país, sino la apatía y la desesperanza con la que acudirán a las urnas, advirtió la Fundación Jubileo, sobre la base de datos recolectados en La Paz y El Alto junto con investigadores de la Fundación Konrad Adenauer Bolivia y ARU.
La encuesta sobre la percepción que tienen los jóvenes de la democracia, aplicada desde 2023, busca conocer ¿cómo ven los jóvenes bolivianos su democracia; ¿cuán políticos son? y ¿cuál es su grado de compromiso con la democracia?
Uno de los resultados más alarmantes es que el 71 por ciento de los jóvenes encuestados, en La Paz y El Alto, expresaron su insatisfacción con la democracia; pero “no porque prefieran un sistema autoritario, sino porque no consiguen ver resultados concretos en su vida diaria”.
“La política no es un concepto positivo para la juventud”, explicó el analista Herbert Irahola, de la Fundación Jubileo.
Esta situación se presenta porque “la juventud no encuentra una respuesta a sus necesidades más próximas, en educación y empleo”.
Los resultados arrojaron que, aunque el 71 por ciento se mostró desinteresado y desconfiado (51%) ante la política, la mayoría (67%) considera que es muy importante votar; y lo haría, aunque no fuera obligatorio hacerlo en Bolivia.
¿Pero qué otros espacios para el ejercicio de sus derechos políticos prefieren los jóvenes? “La juventud no nece4sita ser parte de un partido para involucrarse en la política”, dijo Irahola.
“Prueba de ellos es que el 63 por ciento de los jóvenes de El Alto, por ejemplo, está dispuesto a marchar por empleo y 71 en contra del cambio climático”, apuntó.
También enfatizó en que las nuevas generaciones, al estar expuestas a ingentes volúmenes de información en las redes sociales, también se exponen a la desinformación. “Los contenidos que están a su alcance, en su mayoría no son formativos, sino coyunturales”, dijo.
Esta realidad, sostuvo, también aporta que incurran en un ámbito de desinformación e incertidumbre; o apatía frente a procesos de la política.