- Sociedad
- Aleja Cuevas
El Ministerio de Salud comprobó la efectividad de las motomochilas de fumigación para el control biológico y químico del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, en un estudio realizado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
“Son una alternativa clave para abarcar más áreas de trabajo en un tiempo óptimo”, explicó José Luis Laura, del Programa Nacional de Enfermedades Transmitidas por Vectores.
El estudio sobre el uso del equipo portátil motorizado fue efectuado por un equipo de biólogos, entomólogos y supervisores de operaciones de campo, refiere la ABI. Las pruebas de campo se realizaron durante una semana en los manzanos 50 y 51 del Distrito 4 del municipio cruceño, una zona donde se detectó una alta densidad de mosquitos mediante ovitrampas, que permiten monitorear la presencia de huevos del mosquito.
El estudio validó la efectividad de las motomochilas en zonas urbanas críticas.
El éxito de esta prueba abre la puerta a la implementación de esta tecnología en otras regiones afectadas por el dengue, como parte de una estrategia integral para el control de arbovirosis (enfermedades víricas como dengue, zika y chikungunya) en Bolivia.
Lara destacó que los municipios de Cobija en Pando, Yacuiba y Bermejo en Tarija, Caranavi en La Paz y Trinidad en Beni ya cuentan con estos equipos para la eliminación y control de las larvas antes de la época de lluvias.
Asimismo, se evaluó la eficacia de un larvicida biológico y de un adulticida, aplicados con tecnología de Ultra Bajo Volumen (UBV) a través de las motomochilas.
“Este equipamiento permite la dispersión de insecticidas a partir de pequeñas cantidades de producto, con lo que se optimiza su uso en áreas urbanas”, refiere.
La principal ventaja de esta tecnología es su capacidad para abarcar grandes superficies con una mínima cantidad de insecticida, lo que representa un beneficio, tanto en términos de costos como de impacto ambiental. El uso de las motomochilas no sólo ofrece una solución más eficiente para el control del mosquito, también reduce el uso de carburantes como el diésel, al emplear una mezcla de productos disuelto