Este 16 de julio, al conmemorar otro aniversario de la Revolución de 1809, los paceños no solo celebramos un evento crucial en la lucha por su independencia del colonialismo español, sino que también enfrentamos a los desafíos contemporáneos que impactan nuestro futuro. En 1809, figuras como Pedro Domingo Murillo lideraron el levantamiento que marcó el comienzo de un intenso deseo de autonomía y libertad. Hoy, más de dos siglos después, nuestra urbe se enfrenta a una lucha diferente, centrada en la sostenibilidad ambiental y la conservación de sus recursos naturales vitales.

Los problemas ambientales que enfrentamos en La Paz son complejos y multifacéticos, afectando la calidad de vida de todos sus habitantes. Estudios recientes destacan los retos significativos relacionados con la contaminación de las fuentes hídricas y la gestión inadecuada de residuos sólidos, que comprometen la salud pública, la seguridad alimentaria y el equilibrio ecológico de toda la región metropolitana. La expansión urbana no regulada y las prácticas industriales inadecuadas han contribuido a un estado de degradación ambiental que requiere una acción decidida y coherente.

Es fundamental que La Paz tome ejemplo de su pasado revolucionario, aplicando la misma determinación y unidad para enfrentar los desafíos ambientales actuales. Necesitamos adoptar políticas y prácticas sostenibles que promuevan la implementación de tecnologías limpias, el manejo adecuado de los residuos y la protección de nuestras fuentes de agua. Estas acciones no solo son cruciales para nuestra supervivencia y bienestar, sino que también determinan el legado que dejaremos a las futuras generaciones.

Además de adoptar políticas ambientales efectivas, es crucial fomentar una cultura de conciencia ecológica en todos los niveles de la sociedad paceña. La educación, a corto mediano y largo plazo, en niños, adolescentes y adultos, sobre reciclaje, conservación de recursos y reducción de contaminación debe ser una prioridad en nuestras escuelas, medios de comunicación y en la agenda pública. Iniciativas como programas de limpieza comunitaria, reforestación y jardinería urbana deben ser impulsadas y apoyadas, no solo por entidades gubernamentales, sino también por organizaciones privadas y ciudadanía en general.

Este 16 de julio, mientras honramos a los protomártires de 1809, también debemos renovar nuestro ineludible compromiso con la protección y mejora de nuestro entorno. Los paceños, que una vez se alzaron como cuna de libertad en el continente, estamos ahora llamados a ser líderes de la patria en sostenibilidad. Que el espíritu revolucionario de aquellos días inspire nuestras acciones presentes para asegurar un futuro más verde y próspero para todos.

En la conmemoración de este día, reflexionemos sobre nuestro papel como custodios de la herencia histórica y ambiental de La Paz. Estamos en un punto de inflexión crucial donde la memoria de nuestra lucha por la independencia se entrelaza con nuestra responsabilidad hacia el futuro ambiental. Unámonos los paceños y trabajemos juntos para hacer de nuestra ínclita ciudad un ejemplo de cómo la historia y la innovación pueden combinarse para crear una comunidad más sostenible y resiliente. Este aniversario es una oportunidad excepcional para no solo mirar hacia atrás con orgullo, sino también hacia adelante con esperanza y determinación. Paceños y no paceños ¡¡¡¡¡gloria a los protomártires de la independencia. ¡¡¡¡¡Viva La Paz productiva resiliente y ecológica.

Por: Enrique Alfonso Miranda Gomez