- Sociedad

- ÁNGELA CARRASCO
16/9/2025.- En la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital de Niños, Mario Ortiz Suárez, el calor no sólo sofoca, también desespera. La temperatura roza los 40 grados, mientras Meteorología alerta sobre una ola de calor en la capital cruceña y, dentro del hospital, padres de familia intentan hacer lo imposible por aliviar el sufrimiento de sus hijos internados, ya que el aire acondicionado no funciona y afecta gravemente la salud de los pacientes internados.
“No es posible que un área crítica no tenga aire acondicionado. Los niños sufren convulsiones”, denunció un padre de familia, cuya hija lleva 13 días hospitalizada. Durante su internación, contrajo además una bacteria intrahospitalaria.
Impotencia
La escena es complicada. En los pasillos, se ve a madres y padres angustiados, que cargan ventiladores, en busca de enchufes. Algunos se turnan para abanicar con cartones a los pequeños. Dentro de la sala, los niños luchan contra fiebres persistentes, sudoración constante y una ventilación deficiente o inexistente.
“He contado 12 equipos de aire acondicionado. Ninguno sirve”, dijo otra madre de familia. Su bebé es una de las víctimas del incendio que ocurrió hace unos días en Warnes, donde dos niños, de dos y cuatro años, sufrieron quemaduras al incendiarse su vivienda.
“Mi bebé está con fiebre alta otra vez. Le compré un ventilador, pero no ayuda, sólo lanza aire caliente. Así no se puede, él tiene quemaduras y llora”, protesta la mujer, entre lágrimas por la importancia al ver a su niño en ese estado.
Ella, como otros padres, tuvo que llevar su propio ventilador desde su casa porque los del hospital no funcionan. Las familias indican que sólo tres camas cuentan con ventiladores portátiles, y que muchos padres deben improvisar con lo poco que tienen.
“Son al menos 12 familias las que atraviesan esta situación. Algunos pueden costear ventiladores, otros deben soportar el calor. Incluso los mosquitos han proliferado en la sala”, reclamó.
Ante esta situación, exigen una pronta intervención de la Gobernación. Las vidas de sus hijos peligran.