• Deporte
  • LA PRENSA

21/8/2025.- Hubo barbarie en las tribunas con agresiones de uno y otro bando en el estadio Libertadores de América y el partido entre Independiente y Universidad de Chile, por octavos de final de la Copa Sudamericana, fue suspendido.

Pero, lo más grave estaba por comenzar, el partido pasó a un segundo plano. En las imágenes de TV se vio a gente corriendo por la tribuna visitante, a hinchas de rojo con palos, algunos golpearon a otros aficionados, presumiblemente de la U de Chile, otros desnudos corrían con rumbo desconocido.

Algunas fotos, sobre todo de portales argentinos, mostraron a hinchas de la U de Chile con piedras en mano, a punto de lanzarlas.

Lo cierto es que el partido se suspendió, y lo que sucedió en las tribunas fue un escándalo mundial, porque rozó la tragedia. 

Olé, uno de los medios argentinos de más repercusión, escribió al respecto: “Lo que debía ser una fiesta terminó en una verdadera tragedia. La barbarie en Avellaneda, en pleno Independiente - Universidad de Chile, dejó un saldo lamentable: un hincha en estado crítico y otros 18 hospitalizados. La noche correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana quedó marcada por la violencia que dejó secuelas”.

Según Olé, “se vivieron momentos de extrema tensión en las tribunas durante el partido. Desde el primer tiempo, hinchas chilenos lanzaron proyectiles hacia los simpatizantes del Rojo ubicados en las Gargantas del Diablo y la tribuna inferior. Tras un breve período de calma durante el entretiempo, la violencia se reanudó al comienzo del segundo tiempo. Nuevos objetos -piedras, palos, butacas y bombas de estruendo- impactaron en la tribuna, dejando los primeros heridos. Los locales, en respuesta, también comenzaron a atacar con los barras, que no encontraron resistencia para ingresar a la tribuna visitante. El árbitro detuvo el partido y los equipos regresaron a los vestuarios; minutos después, la Conmebol decidió suspenderlo”.

Por su parte, La Tercera de la Hora reflejó a su manera lo que sucedió: “La noche de Avellaneda quedará en la historia como una de las más violentas que haya visto el fútbol sudamericano. El primer tiempo se jugó de manera normal, llegando al entretiempo con un empate 1-1. Sin embargo, se desataron los incidentes entre las hinchas del Rojo y de los azules. La barra de la U se ubicó sobre una de las tribunas donde estaban forofos argentinos. El lanzamiento de proyectiles, por ejemplo butacas, fue de una barra hacia la otra. La historia había comenzado en la previa, cuando algunos buses de aficionados chilenos fueron atacados. A través de altoparlantes, se insistió más de una vez en el desalojo del sector de la U. Se jugaron apenas tres minutos del segundo lapso”.

Unos dicen lo suyo, los otros de la misma manera, lo cierto es que hubo extrema violencia, pudo ser una gran tragedia, estuvo cerca de ello, la Conmebol tiene la palabra para que no vuelva a suceder nunca más, pero…