• Economía
Foto: Perú construye
  • Gregory Beltrán

El megaproyecto del puerto de Chancay, ubicado a unos 80 kilómetros de Lima, Perú, recibió en días recientes su primer buque de más de 350 metros de eslora. La inauguración oficial está prevista para noviembre, coincidiendo con el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), donde se espera la participación de importantes figuras internacionales, incluyendo al presidente de China, Xi Jinping, y al empresario Mark Zuckerberg. Aún no está confirmada la asistencia del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ni de su homólogo ruso, Vladimir Putin.

La Cancillería boliviana ha recibido una invitación para asistir a la inauguración del puerto y evalúa su participación en el evento.

Este puerto es considerado un punto clave para el comercio entre Sudamérica y Asia, y ha generado preocupación en Chile, ya que podría reducir las actividades de los puertos chilenos de Iquique y Arica, que son usados principalmente por exportadores bolivianos. Según el académico chileno Caupolicán Guerra, este puerto representa una competencia directa para la infraestructura portuaria chilena. La construcción de un megaproyecto portuario en Chile tardará unos diez años, mientras que Chancay podría ofrecer mejores precios y servicios más rápidos.

El puerto de Chancay ha generado también inquietud en Estados Unidos, debido al control chino sobre infraestructura crítica en Perú, lo que ya fue comunicado a la presidenta Dina Boluarte en 2023.

La inversión total del proyecto asciende a 3.400 millones de dólares y generará 1.300 empleos directos y unos 8.000 indirectos.

Caupolicán Guerra, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello, afirmó que Chancay podría desplazar a los puertos chilenos de Arica e Iquique, que son utilizados por exportadores bolivianos, lo cual afecta a las actividades portuarias chilenas. El expresidente Eduardo Frei ha expresado su preocupación por el impacto que este puerto podría tener en Chile, aunque otros sectores no lo ven como algo alarmante.

Estados Unidos también ha manifestado su preocupación, según informó *The Financial Times*, debido al control chino sobre infraestructura clave en Perú. Esta inquietud fue comunicada a la presidenta Boluarte en 2023.