- Seguridad
- Carmen Challapa
25/11/2024.- La Policía boliviana trabaja para desmantelar las redes internacionales de trata y tráfico de personas que operan en el país, principalmente explotando sexualmente a adolescentes de 14 y 16 años.
Recientemente, las autoridades lograron identificar una organización criminal de trata de personas que opera en Bolivia, Perú y Brasil, intercambiando adolescentes.
El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Walter Sossa, informó que, con el rescate de una menor de 15 años en Perú, se logró determinar que existen personas en Bolivia que se dedican a trasladar a las víctimas a otros países. En este caso en específico se informó que cruzan información con sus pares peruanos para desmantelar esta organización.
“Estamos verificando la información brindada por la niña, queremos saber cómo fue sacada del país, quién es la persona que la acompañó hasta llegar a Perú donde desde el 18 de septiembre estaba siendo explotada sexualmente”, explicó el jefe policial.
ADOLESCENTES BRASILEÑAS
El 22 de octubre, la Policía rescató a dos adolescentes de 14 y 16 años de nacionalidad brasileña en el municipio de Guanay, La Paz. Las menores estaban en un alojamiento y eran víctimas de explotación sexual.
En este caso en particular, las víctimas fueron trasladadas al país por una persona que las contactó de manera directa. Los investigadores de la fuerza anticrimen continúan tras los pasos de estas personas.
Los investigadores refirieron que no se podían dar mayores elementos sobre este caso en particular ya que se trataría de un grupo de personas que se dedican a traer adolescentes extranjeras a solicitud de los clientes del norte paceño.
RUTAS DE TRATA Y FORMAS DE CAPTACIÓN
La directora nacional de Trata y Tráfico de la FELCC, Gaby Coca, explicó que a nivel nacional hay una ruta característica que usan estas organizaciones; las víctimas captadas son trasladadas de oriente a occidente y viceversa, el principal objetivo es sacar a las menores de su zona de confort.
“De Bolivia a otros países de la región principalmente, no son tan frecuentes los casos, los índices de denuncias son bajos, pero llaman mucho la atención”, dijo.
A partir de la llegada de la pandemia en 2020 se presentaron nuevas modalidades de captación, convirtiendo a las redes sociales en un peligro inminente para los niños y adolescentes.
“Los delincuentes pasan invisibilizados, guardan su identidad para tomar contacto con adolescentes vulnerables, realizando ofertas de trabajo fraudulentas, información que no es verificada por las menores, toman contacto con estas personas y son abordadas por las redes de tratantes”, refirió Coca.
REPATRIACIÓN
A un mes de haber sido rescatadas, las adolescentes brasileñas aún no fueron repatriadas a su país, ya que los trámites que deben realizarse involucra la participación de diferentes instancias como la Cancillería, el Ministerio de Gobierno y las entidades similares que funcionan en Brasil.
“Al ser un delito transnacional, estamos trabajando con nuestros similares de ese país. Estamos solicitando la información que requerimos para que el caso no caiga y dar con el o los responsables de este hecho”, manifestó la directora nacional de Trata y Tráfico a La Prensa.