- Economía

- Gregory Beltrán
15/5/2025.- En medio del encuentro del Consejo Sudamericano de Cámaras de Lucha Contra el Comercio Ilícito Internacional, que se desarrolla en La Paz, el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Gonzalo Morales, informó que el contrabando dejó en la gestión pasada pérdidas por más de 3.300 millones de dólares y el Estado dejó de percibir alrededor de 950 millones de dólares por la evasión impositiva.
LOS DAÑOS QUE DEJA ESTE FLAGELO
Durante su intervención en la inauguración de este evento internacional, Morales aseguró que, en la región, el contrabando “representa uno de los mayores flagelos económicos, sociales e institucionales de nuestros países. No distingue fronteras, no respeta normas y no paga impuestos.
Daña profundamente a nuestras industrias, socava el empleo formal, precariza la economía y erosiona la confianza ciudadana en las instituciones”.
Por su parte, el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Amílcar Velásquez, informó que desde 2018 hasta 2024 fallecieron 17 efectivos militares en operativos que se desarrollaron para combatir este delito, cayeron 286 efectivos heridos y ocho uniformados, incapacitados.
A tiempo de dar a conocer la tercera convocatoria del premio al periodismo especializado en industria, que tiene como tema central el contrabando, Morales destacó que es un mal que no sólo atenta contra la salud de la población, sino que también atenta “contra la economía de nuestro país y obviamente también atentan contra el empleo formal de los bolivianos”.
Informó que en 1999 el daño que ocasionaba el tráfico ilegal ascendía a 1.000 millones de dólares y en la gestión pasada superó los 3.300 millones de dólares, “solamente por concepto impositivo el Estado deja más o menos de percibir 950 millones de dólares anualmente. Montos que podrían ser destinados en la construcción de hospitales, carreteras, educación, etc”.
Los principales productos que interesan a los contrabandistas son los alimentos y las bebidas, “son rubros que son muy afectados en este momento”, pero también preocupa que este ilícito se dedica a la falsificación de medicamentos, que representa un atentado a la población, “son temas que ponen en riesgo nuestra salud y para evitarlo estamos en pleno trabajo”.
Pero la problemática va mucho más allá del aspecto social, pues en esto tienen que ver también las políticas que se aplican en los países y la creciente presencia del narcotráfico.
La gerente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) del Perú, Silvia Hooker, dijo que los problemas se agudizan por “el tema de las diferencias cambiarias”, situación que incrementa el contrabando a la inversa y genera “un nivel de desabastecimiento en las regiones fronterizas”.