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El atlas de Seguridad Ciudadana presentada por el Ministerio de Gobierno, identificó once áreas consideradas de mayor riesgo ubicadas en las ciudades de La Paz y El Alto. Las zonas Periférica, Max Paredes, San Antonio y Cotahuma, de la hoyada, son los sectores con mayor índice de denuncias por diferentes hechos delictivos.
En la ciudad de El Alto se contempla a los distritos 5 y 6, como los más peligrosos, con mayor incidencia de casos delictivos, en tanto, los distritos 1, 2, 3, 4 y 14 son identificados como zonas rojas, aunque de menor riesgo.
El comandante de la Policía de La Paz, Édgar Cortés, explicó que de manera periódica se intervienen bares clandestinos en El Alto, espacios desde donde operan algunos antisociales.
“El propósito de la Policía es que La Paz sea uno de los departamentos más seguros, es por esto que estamos presentes en las zonas rojas. Ponemos mayor atención a la Ceja de El Alto de donde proviene la mayor cantidad de denuncias de robos y atracos”, explicó el jefe policial.
El 16 de julio de 2023, se implementó el Sistema Integrado de Comando y Control para la Seguridad Ciudadana BOL-110, que cuenta con cámaras de seguridad, patrullas y personal policial que apoyan en la represión de delitos.
Esta repartición cuenta con 305 cámaras en La Paz y 476 en El Alto, además que se incorporó 26 cámaras de reconocimiento facial y ocho de observación de las placas de motorizados.
INAUGURACIÓN
El pasado 8 de marzo, con motivo del rendir homenaje al 39º aniversario de creación del municipio alteño, el presidente Luis Arce inauguró las oficinas de BOL-110 en esa urbe, que demandó una inversión de 50 millones de bolivianos.
“Es un sistema de monitoreo para detectar actos vandálicos que se susciten en la urbe alteña”, dijo la autoridad policial. Según el Atlas, La Paz es el primer departamento con el mayor número de cámaras instaladas. Tiene 1.721 en los dos municipios más importantes, además de 9.248 efectivos policiales con funciones en diferentes unidades.
Actualmente, algunas cámaras de seguridad necesitan mantenimiento para continuar operaciones, según el reporte de los responsables, debido a que algunas dejaron de funcionar.
“Monitoreamos las 24 horas del día, cuando advertimos que se comete un hecho ilícito nos comunicamos con la unidad correspondiente para la intervención inmediata del caso, y evitar que los delincuentes escapen o logren ejecutar sus planes”, explicó uno de los uniformados destinados al BOL-110.
DENUNCIA
Sin embargo, policías de base denunciaron que los vehículos policiales no tienen póliza de seguro y que el chofer de cada patrulla debe hacerse cargo de la reparación del motorizado si este resulta afectado durante un patrullaje o al realizar alguna intervención por algún caso.
Además, el mantenimiento de los vehículos o motocicletas que usan para patrullar corre por cuenta de cada policía.
“No contamos con las condiciones adecuadas para trabajar, la infraestructura de las estaciones es precaria, los dormitorios están en malas condiciones y la alimentación es pésima. Todo trabajador necesita tener las condiciones mínimas para efectivizar su trabajo. Es lo que pedimos”, dijo un efectivo de la Policía.
La Ceja de El Alto y todo el sector que rodea a la plaza Vicenta Juaristi Eguino son los sectores más complicados en las dos urbes principales del departamento, aunque en estos sectores no se observa presencia policial permanente, además que los patrullajes no son frecuentes, lo que deja en estado de indefensión a los ciudadanos que transitan por estos sectores.
Por: Carmen Challapa