- Sociedad
- Susana Salinas
29/10/24.- Dos armadillos adultos, heridos; uno por quemaduras y el otro atropellado, y dos pequeños huérfanos reciben atención en el Centro de Atención y Derivación de Fauna Silvestre de la gobernación cruceña.
Desde la unidad, creada con el propósito de atender a animales silvestres que están en cautiverio y requieren de un proceso de recuperación, se informó que los armadillos fueron rescatados de los incendios y son ejemplares únicos.
El primero es un tatú, una de las especies más requeridas por su carne, el segundo es un tatú corechi o bolita (Tolypeutes Matacus), que se enrosca sobre sí y forma una esfera con su coraza. “Es una especie nativa de la Chuiquitanía y del Chaco”.
Sobre las dos crías, son de peji. “Uno de ellos es aún pequeño y toma leche”. La otra es cría de Priodontes Maximus, un tatú considerado el más grande del mundo, que cuando llegue a la edad adulta alcanzará un peso de unos 60 kilos.
“Ayúdanos a protegerlos y evita atropellarlos, ellos se encuentran huyendo del fuego y buscando un nuevo hogar”, dijo una funcionaria de ese centro cruceño.
”En esta época crítica, la mayoría de los animales que atendemos llegan debido a los incendios”, indicó Cecilia Dorado, veterinaria del centro en una entrevista con WWWF. La funcionaria recordó que los incendios no solo destruyen vastas áreas de bosque, sino también la vida de innumerables especies que habitan en esos ecosistemas. “Hemos registrado más de 400 animales avistados vivos y brindado atención veterinaria a más de 200, ya sea in situ, a través de la clínica móvil o trasladándolos a Santa Cruz. Muchos de ellos presentaban quemaduras graves y desnutrición” mencionó.