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  • Gregory Beltrán

22/12/24.- “Radiografía de una canallada” titula el libro Del exembajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, que presentó recientemente en un acto que se realizó en la Casa Grande del Pueblo. Los prólogos de este trabajo fueron escritos por el presidente Luis Arce y la exmandataria argentina Cristina Fernández De Kirchner. 

El libro aporta detalles del apoyo logístico que proporcionó el Gobierno de Argentina en 2019 a la gestión presidencial de Jeanine Áñez, luego de la renuncia de Evo Morales.

“Este importante libro despierta la mente De todos y esclarece la participación de la derecha nacional e internacional, pero además ilustra y fundamenta la forma que se encontraron el contrabando de armas que se enviaron desde la Argentina hacia nuestro país, en 2019”, escribió en sus redes sociales Arce Catacora.

La primera autoridad de Estado destacó que el libro anticipa lo que puede ocurrir en las próximas elecciones generales y el interés económico que generó.

La actual ministra de Seguridad de Javier Milei, Patricia Bullrich, fue quien autorizó la salida del armamento que trasladaron a Bolivia de “contrabando” en 2019, ella junto a los que participaron no obtuvieron ninguna sanción, destacó Basteiro quien develó que en junio de ese año visita La Paz el subsecretario para Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado de Estados Unidos para reunirse con varios embajadores de la región y de Europa para evitar que Evo Morales vuelva a ganar las elecciones. “Hubo una participación muy activa, muy directa de los sectores de la derecha Para terminar con el p r o c e s o de cambio que se vivía y se vive hoy en Bolivia”, dijo.

El autor del libro asegura que el proceso contra los responsables se alarga y no avanza, “no se quiere terminar de llamar o poner en el banquillo de acusados al máximo responsable, Mauricio Macri, que estaba informado y fue el que organizó el contrabando de Patricia Bullrich” para transportar a Bolivia cartuchos y más de 1.500 granadas antidisturbios y de gases lacrimógenos.

Por su parte, el presidente Luis Arce dijo que esta ayuda del Gobierno argentino fue utilizada “para reprimir al pueblo boliviano” y contiene información respecto a la participación del Gobierno brasileño, que en ese en tonces estaba a cargo del derechista Jair Bolsonaro. “Porque Brasil también tuvo una participación en el golpe de Estado, dónde estaba entonces su embajador o qué hacía su embajador de Brasil en Bolivia reuniéndose en la Universidad Católica, planificando lo que iba a suceder con la historia de nuestro país y, evidentemente, eso no fue gratis”, relató.

Según el mandatario, el Gobierno de Áñez le entregaron un contrato totalmente beneficioso a la brasileña Petrobras, “antes nosotros le vendíamos el gas y no pagábamos el transporte desde nuestros pozos hasta Brasil. 

Lo pagaba el propio Brasil, Petrobras, pero luego de eso, misteriosamente, se firma una deuda al contrato donde Bolivia paga todo el transporte de gas hacia Brasil, hasta la frontera”. En su criterio, esto restó ingresos por la venta de gas.