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  • Armin Copa

1/2/2025.- En medio del caos y la desesperación, un joven de 21 años, Kevin Pardo, tomó una decisión que podría haberle costado la vida, pero que salvó a muchas otras. Sin dudarlo, interpuso su vehículo para frenar a un minibús que acababa de atropellar a dos mujeres en la calle Genaro Sanjinés, en La Paz.

"Estaba bajando lento y, de la nada, como si Dios me dijera ‘ve el retrovisor’, vi cómo a la señora le pasó por encima el minibús y de ahí golpeó mi movilidad. Dios me dijo ‘ve allá’, vi el auto por el retrovisor y dije ‘lo pararé acá’, porque por el hotel Gloria había mucha gente", relató en Bolivisión.

En su auto lo acompañaban su tío, un adulto mayor, y su hermana, quien resultó lastimada en la cadera y ahora está hospitalizada. Su valentía evitó que el minibús siguiera su curso y causara más víctimas en una zona llena de transeúntes.

El conductor del minibús, que alegó haber perdido el control del vehículo por una falla en los frenos, fue enviado al penal de San Pedro con detención preventiva por seis meses, tras la audiencia de medidas cautelares. Mientras tanto, una de las jóvenes atropelladas continúa en estado crítico, con fracturas en las piernas, pelvis y un trauma abdominal severo.

Kevin no se considera un héroe, pero su acto de valentía demuestra que, incluso en los momentos más oscuros, hay personas dispuestas a arriesgarlo todo por los demás.