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  • Guillermo Nina

12/5/2025.- “Ni los muertos se salvan”, señala un refrán que bien puede aplicarse a lo que sucedía hasta hace algún tiempo en el Cementerio General de La Paz, donde los ladrones ingresaban y se llevaban lo que encontraban cerca de los mausoleos y profanaban tumbas. 

Hoy, la historia es diferente, porque la seguridad es prioritaria y es por eso que la Administración instala cámaras de seguridad en los diferentes pabellones. Hace poco se colocó 32 cámaras de vigilancia en el pabellón antiguo, ubicado en la parte posterior de la capilla católica, donde se encuentran ubicados los mausoleos patrimoniales e históricos.

“En el sector antiguo del Cementerio General, hemos colocado nuevas cámaras, precisamente, para dar mayor seguridad a todos los espacios del camposanto”, sostuvo Érika Patricia Endara, directora ejecutiva de la entidad edil que administra las necrópolis paceñas registradas ante la Alcaldía. La autoridad señaló que hasta la fecha se instalaron 32 cámaras, además se reemplazó otras que ya habían cumplido su ciclo de utilidad.

 “El Cementerio General tiene cámaras a lo largo de todo su perímetro, Hasta el momento, tenemos alrededor de 300 cámaras en todos los predios del camposanto, por lo que se trabajó mucho en la seguridad de este lugar”, complementó.

Si bien estos dispositivos de seguridad prestan valiosa ayuda, también se destaca el trabajo que desarrolla el personal del Cementerio que hace rondas, además que estos funcionarios permanecen atentos ante cualquier llamado del centro de monitoreo.

“También está la Seguridad Estatal de la Policía nacional, que hace rondas diarias, las 24 horas y los 365 días del año”, agregó Endara, quien señaló que hay dos turnos para cumplir esa labor. Admitió que se produjo el robo de floreros y otros artículos que se encuentran en los mausoleos, el objetivo es brindar mayor seguridad a los visitantes, pero es imposible evitar incidentes, aunque “la prioridad es la seguridad de las familias que vienen”, comentó.

Relató, además, que ingresan al camposanto personas en estado de ebriedad que son detectadas por las cámaras, que “además de dar seguridad a los visitantes, se tiene el objetivo de que las tumbas no sean profanadas como sucedió en anteriores ocasiones. Además que se vigila que las personas no sean víctimas  de robos o se presenten riñas y peleas en el interior del Cementerio”, sostuvo Endara.

Este espacio edil está emplazado sobre nueve hectáreas, por lo que garantizar la seguridad general es un desafío.