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  • Susana Salinas

Un baño construido  para atender las necesidades de escolares con capacidades diferentes fue convertido en un depósito. Los reclamos de las autoridades de la unidad educativa Carlos Salinas Aramayo, ubicada entre las calles Bueno y Yungas de La Paz, no tienen respuesta, ante la determinación de la cuidadora de otro establecimiento que  funciona en el mismo ambiente. Esta infraestructura fue inaugurada en febrero de 2016. Las autoridades ediles de entonces lo presentaron como “el primer colegio inclusivo en La Paz”.

Freddy Aguilar, director de la unidad educativa informó que este año el 10 por ciento del alumnado presenta autismo o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, quienes  comparten los ambientes con alumnos de educación regular.

Durante su entrega, se mencionó que la estructura, de dos bloques de cinco pisos y 20 aulas, contaría desde junio de ese año con rampas,  un ascensor y servicios higiénicos para niños y niñas que se desplacen en sillas de ruedas.
Hasta la fecha no hay elevador y solo se cuenta con una rampa en el patio. 

“En 2016 nos entregaron la unidad con condiciones de infraestructura mínima, y junto con ello el baño, cuyo cartel dice: ‘Para estudiantes con discapacidad’ (...) Cerraron ese único baño para los niños con capacidad especial para habilitarlo como depósito de la portería de la Unidad Educativa Padre Alfredo Ariano-Yugoslavia ‘B’”, dijo el director Aguilar.

Sobre esta polémica, al ser cuestionados los responsables del cierre del ambiente que custodia muebles y dulces de la portería, argumentaron que tienen permiso de la Alcaldía, sin mostrar los permisos.

Al respecto, este medio consultó a Carmelo López Valda, director distrital de Educación de La Paz, quien sostuvo que “no creo que sea inclusiva (la unidad educativa), no tenemos ese dato, gracias por el dato”, y colgó el auricular.
A su turno, Basilio Pérez, director departamental de Educación señaló que se “hará seguimiento a ese tema” y en opinión del director de la Unidad de Educación de la Alcaldía, Yecid Coyo Ávalos, el caso particular de este establecimiento y el baño inclusivo debe ser dilucidado por autoridades de Educación, puesto que son las responsables de profesores y porteros. “Se trata de una portera que mantiene una actitud negativa”, afirmó.