- Economía

- Gregory Beltrán
21/9/2025.- Las cooperativas mineras se multiplican como hongos después de la lluvia, comentó un obrero del subsuelo que protagonizó el jueves pasado una movilización para protestar por las tomas ejecutadas por parte de los cuentapropistas en perjucio de empresas legalmente establecidas. Un estudio revela que sólo en el departamento de La Paz las sociedades auríferas pasaron de 459, registradas en 2010, a 1.300 en 2020.
El economista Rafael Calani aseguró que después de la nacionalización de la minería en 1952 es cuando “aparecen las primeras cooperativas ante la creciente desocupación y la necesidad de COMIBOL de disminuir costos productivos al comprar la producción de éstas”. Señaló que en 1981 la organización que las agrupa, Fencomin, agrupaba a 90 cooperativas; en 2006 fueron 911 y en 2024 son ya 3.383. “Bajo los gobiernos de Evo Morales y Arce Catacora se evidencia un crecimiento exponencial de este sector”, asegura.
Recientemente, el Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS) presentó un texto que resume al menos 10 estudios sobre la actividad de las cooperativas en Bolivia, desde las telefónicas hasta las mineras. Elizabeth López se encargó de sistematizar a las sociedades mineras, de las que asegura que hay “problemas estructurales” en este sector, “sobre todo del sector aurífero en este momento, pero también del sector tradicional, que tiene que ver con problemas que se no han logrado resolver a lo largo de la historia”.
Citó, por ejemplo, el uso de mercurio, además del desmonte que generan, el trabajo en “parajes marginales, altamente contaminados, pero también con más de 80 muertos en lo que va del año en el sector cooperativista tradicional, sobre todo en Potosí”, por accidentes en interior mina. Los registros no son del todo confiables debido a que unos están afiliados a Fencomin, otros a municipios y hay un importante sector que está en proceso de adecuación, “entonces tenemos aproximaciones, pero el crecimiento aurífero ha sido descomunal”, asegura la entrevistada. Pero también explicó que hay grandes empresas que se “disfrazan” de cooperativas, como las que operan en la Amazonia, donde “hay minería grande, eso es fácil de ver a través de la maquinaria que se utilizan, dragas enormes”, asegura Elizabeth López.