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Foto: Victor Gutierrez/La Prensa
  • LA PRENSA

12/5/2025.- “¡Felicidades, compadre!” Es el atardecer del viernes 9 en el tercer piso de las oficinas del Sistema de Radio Televisión Popular, en la calle Juan de la Riva, en pleno centro de La Paz. En la oficina del Gerente General se celebra un sencillo acto religioso para agradecer a la Divina Providencia por el cuadragésimo aniversario de las emisiones de Canal 4.

Al concluir la ceremonia, los asistentes salen sonrientes de ese ambiente. Jorge Luis Palenque Medina, el principal ejecutivo de ese medio, recibe saludos y es una humilde mujer quien se acerca y le da un abrazo: “¡felicidades, compadre!”, le dice, mientras con una sonrisa, que nunca pierde, el homenajeado agradece.

“Si bien ya existía desde hace cuatro años antes radio Metropolitana, la primera emisión del Canal 4 se produjo el 10 de mayo de 1985”, dice Palenque Medina, quien está a cargo de la empresa familiar desde hace nueve años.

Hijo del inolvidable Carlos Palenque Avilés, confiesa que “desde que era muy niño, comprendí la enorme responsabilidad de llevar este apellido. Es un legado que no puedo ensuciar, debo honrar y cuidar”, asegura, antes de admitir que es muy complicado estar en su lugar en el mundo.

Con motivo de este aniversario, recuerda la figura de su progenitor y lamenta que hubiera dejado un vacío “muy grande en la sociedad”. Fue inclusive el propio Evo Morales, quien admitió que, si Palenque Avilés hubiera estado vivo, el expresidente no hubiera tenido oportunidad de acceder a la Primera Magistratura del Estado.

Si bien acepta que el autor de sus días tenía su principal plaza política en el occidente del país, a través de alianzas y de un trabajo muy intenso ya había logrado trascender en Chuquisaca y se acercaba al oriente nacional.

“En 1997, las encuestas lo marcaban, pero se fue y nos dejó un enorme vacío”, insiste.
Consultado Jorge Luis Palenque sobre la posibilidad de que incursione en política para seguir esos pasos, rechaza la posibilidad. “Por ahora, estoy abocado a cumplir esta tarea titánica que es conducir RTP”, señala. Explica que siente alguna especie de trauma por la política, acepta que su padre fue una máquina de desarrollar esta actividad y que, si se aleja de RTP, este medio corre el peligro de desmoronarse.

“Hace nueve años mi madre me confió el manejo de la empresa”, dice con su infaltable sonrisa y, aunque, Mónica Médica Téllez, pues a ella se refiere en esta parte de la entrevista, se mantiene como coordinadora general, es él quien toma las decisiones y enfrenta la actual coyuntura crítica del país.

“Mi principal desafío fue encarar la digitalización de RTP lo logramos en La Paz, aunque debo revelar que la inversión fue muy fuerte y, en este mismo momento, por la falta de dólares, debimos suspender la importación de los equipos para nuestros canales en el interior del país, aunque es un proyecto que no dejaremos suspendido”, acota.

Y dentro de su accionar empresarial, destaca la incorporación de figuras consulares de la televisión nacional, como Ximena Antelo y José Antonio Pomacusi, de No Mentirás, en la programación de RTP. Es la forma en la que, con base en la experiencia de 40 años, se proyecta hacia el futuro.
El siguiente paso será transitar hacia las redes electrónicas para generar diferentes espacios y plataformas para tener una red gigante a escala nacional y que pueda trascender fronteras.

El paquete accionario de esta empresa es, ahora, patrimonio exclusivo suyo, de su madre Mónica y sus hermanas, Ana Carolina y Maya.

“Esta empresa es como nuestra mamá que nos da de comer y a la que debemos respeto y cuidado”, se sincera y reflexiona: “de pronto, los dueños de otros medios poseen otras inversiones, pero nosotros solamente tenemos esta empresa, que es como una madre, que nos da todo lo que tenemos. Es la imagen que transmitimos, la de una familia, que tiende los brazos abiertos a todos. Es por ello nuestra credibilidad y debemos mantenerla”.

Es verdad. Si hay un medio televisivo equilibrado, plural, sin estridencias, con sobriedad y aplomo, ése es RTP, que acaba de cumplir —precisamente por esa cualidad— sus primeras cuatro décadas y va por más…