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  • Aleja Cuevas

El financiamiento para el cambio climático se convirtió en un pilar esencial en la lucha global contra los efectos adversos del calentamiento global. Según la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), este financiamiento puede ser de fuentes locales, nacionales o transnacionales, y puede provenir tanto del sector público como del privado.

La importancia de este financiamiento radica en su doble enfoque: por un lado, busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fortalecer los sumideros de estos gases, un proceso conocido como mitigación. Por otro lado, se enfoca en la adaptación, es decir, en reducir la vulnerabilidad y mejorar la resiliencia de los sistemas humanos y ecológicos frente a los efectos negativos del cambio climático.

Este financiamiento se canaliza principalmente a través de la cooperación internacional, con países desarrollados, como Estados Unidos, que aportan significativamente mediante agencias como USAID, JICA, y GTZ. 

Además, se gestionan recursos a través de entidades multilaterales y varios fondos específicos como el Fondo Climático, el Fondo de Adaptación y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, así como bancos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), explicó Carola Mejía, de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social. 

La importancia del financiamiento para el cambio climático fue uno de los temas abordados en el V Taller sobre Crisis Climática, organizado por la Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático (PBFCC), en alianza con la Fundación Para el Periodismo (FPP).

En el taller, Mejía precisó que, para captar estos recursos, se emplean diversos mecanismos financieros que incluyen préstamos, donaciones, garantías, créditos concesionales, asistencia técnica, capital de riesgo, pagos por resultados, subsidios, mercados de carbono, y bonos verdes. 

Estos instrumentos permiten movilizar y gestionar los fondos necesarios para impulsar proyectos que combatan el cambio climático y promuevan la sostenibilidad global.