• Sociedad
  • LA PRENSA

Los confeccionistas de textiles de La Paz y El Alto salieron en protesta, reclamando al Gobierno medidas urgentes ante el incremento del 50% en el costo de las telas, situación que ha paralizado el trabajo de muchos talleres en ambas ciudades.

Durante la manifestación frente al Ministerio de Desarrollo Productivo, Héctor Arratia, dirigente del sector, expresó su preocupación: “Hemos dejado de producir, muchos están vendiendo sus máquinas”. Arratia advirtió que la crisis está obligando a varios afiliados a cerrar sus talleres, mientras que otros ya consideran la posibilidad de emigrar en busca de mejores condiciones.

“No podemos trabajar, no podemos producir, no podemos vender al consumidor final a precios razonables, no podemos presentar licitaciones”, lamentó Arratia, destacando las múltiples dificultades que enfrenta el sector textil en la actual coyuntura económica.

Los vendedores de telas justifican el incremento de precios en el alza del dólar, pero los confeccionistas sospechan que, además, existe especulación en el mercado de materias primas. “No es solo el dólar, creemos que hay especulación”, agregó el dirigente.

Entre las principales demandas de los textileros se encuentran la regulación de los precios de la materia prima, la congelación del pago de créditos bancarios y la creación de espacios públicos para la exposición y venta de sus productos. Sin embargo, denuncian que el Gobierno no ha ofrecido soluciones concretas a estos problemas.

En respuesta a las protestas, el viceministro de la Micro, Pequeña Empresa y Artesanía, Nelson Aruquipa, se acercó a dialogar con los manifestantes, recordándoles que la semana pasada se llegó a un acuerdo que incluye el control de precios y el acceso a la materia prima. No obstante, los confeccionistas consideran que estas medidas no son suficientes y exigen acciones más contundentes por parte del Gobierno para proteger a la industria textil del país.