• Sociedad
  • Gregory Beltrán

Ayer por la mañana, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, se dirigió a puntos de venta de pan para controlar el peso y el precio de este producto que es indispensable en los hogares. Si bien se estableció que el peso se mantiene incluso por encima de los 60 gramos en uno de los puntos cercanos a la plaza San Francisco, las vendedoras se quejaron de que reciben menos marraquetas, que es el principal producto que debe tener un costo de 50 centavos y un peso de 60 gramos.

Silva informó que este control se realiza también en la ciudad de El Alto y se extenderá incluso a las tiendas de barrio, de donde recibió denuncias de que las unidades se achicaron. La autoridad explicó que el único producto que está regulado es el pan de batalla y que otros, como las sarnitas, el cachito y otros pueden tener incluso un peso inferior a los 60 gramos.

JUSTIFICATIVO

El dirigente Dandy Mallea informó que debido a la escasez de harina y de trigo en los molinos se empezó a reducir la elaboración de pan.

“La producción de pan se ha reducido porque el sector panificador, a nivel departamental, no garantiza el abastecimiento de la marraqueta. Un compañero quizá tiene más harina importada seguramente estará trabajando, terminará su volumen y no podrá trabajar más”, señaló el representante.

Al respecto, Silva explicó que si se detecta que un panificador vende el producto por debajo del peso establecido se le suspenderá la entrega de harina subvencionada, además se le abrirá un proceso administrativo con la Alcaldía para la clausura del horno y un juicio por agio y especulación.

Informó que a partir de ayer se dispuso los verificativos junto a técnicos del Instituto Boliviano de Metrología (Ibmetro) en la ciudad de El Alto para confirmar o descartar las denuncias que recibieron, pero también se extenderá los controles a los barrios donde se presentaron denuncias de que el pan es más pequeño.
Convocó a las personas que detecten alguna irregularidad que se ponga en contacto con la Intendencia o con la línea gratuita de su repartición 800-100202.

El verificativo se realizó en la calle Figueroa, de la ciudad de La Paz, donde se detectó que las comerciantes deben vender pan surtido, es decir la marraqueta con otro tipo de panes por la caída de la producción, mientras que en El Alto hubo controles por parte de la Intendencia Municipal. El titular de esta repartición edil alteña, Carlos Endara, señaló que los operativos se intensificaron ante las denuncias formuladas por los vecinos.