- Sociedad
- Wilma Pérez
22/12/24.- Callejones, paredes, calles semi-cubiertas, hasta postes son usados a diario como urinarios al aire libre en varias arterias de la Ceja de El Alto, pese a que por los alrededores existen dos mingitorios municipales y unos 30 privados.
Además, los servicios de la Alcaldía no cobran los Bs 1 a los adultos mayores y niños, pero son los que más infringen la norma.
La Prensa realizó un recorrido, el jueves por la mañana, por las principales arterias de la Ceja y constató que pese al fluido paso de vehículos y peatones, además de los puestos de venta instalados detrás del Multifuncional, las personas, sobre todo varones, se daban modos para orinar a la pared de esa infraestructura.
Lo mismo sucedió por el pasaje Cultural Antonio Paredes Candia, detrás del edificio de la Central Obrera Regional, pese a que ahí se encuentra un moderno mingitorio municipal, al costado del mismo o al frente, algunos peatones usaron la pared de la sede sindical para hacer ‘pis’, sin tomar en cuenta que cerca ofrecían comida las vivanderas.
La responsable del mingitorio indicó que la situación se agrava en horas de la noche, “cuando llego en la mañana todo está sucio, tenemos que lavar con detergente y lavandina toda la entrada, pero el olor no desaparece. Todo este sector es baño público las 24 horas”.
A lo largo del recorrido se contó al menos 30 baños privados, algunos limpios y modernos y otros adecuados en rincones de los edificios, todos cobran Bs 1.
El secretario Municipal de Agua, Saneamiento, Gestión Ambiental y Riesgos de El Alto, Gabriel Pari, lamentó que los peatones no respeten los espacios públicos, pese a que adultos mayores no pagan por el uso de los baños ediles.
“Cada lunes lavamos todos los espacios sucios de la Ceja, pero en menos de tres horas ya está sucio. Son los mismos transportistas que, aprovechando la trancadera, bajan de sus minibuses para orinar, especialmente en el sector llamado ‘Oreja de Mono’. Las señoras se sientan y ahí mismo hacen sus necesidades, a la vista de los transeúntes”, describió el funcionario edil.
René Choque, propietario de un inmueble en la avenida Jorge Carrasco denunció que son los transportistas y las mismas vendedoras las que usan su pared como urinario al aire libre por lo que propuso a las autoridades establecer multas para los que ensucian las áreas.
“La esquina de mi casa lo volvieron botadero de basura, donde por las noches hombres y mujeres hacen sus necesidades. Si hubiera una sanción disminuiría porque los vecinos los agarraríamos, pero como las autoridades no hacen nada, seguimos viviendo en medio Del mal olor”, se quejó.
A decir de Pari, las multas o sanciones, a través de normas no son una solución al Mal comportamiento de los malos transeútes, “se necesita hacer una gran cruzada de concientización e incidir con los niños, solo ellos podrán cambiar el comportamiento de los mayores”.
Amelia Cruz, vendedora de rellenos en un puesto de la avenida 6 de Marzo, cerca del enmallado trasero de la Alcaldía quemada, se quejó por el mal olor. “En nuestro delante se orinan, no respetan, nosotras hemos colocado letreros, alambres, pero lo hacen y cuando les pedimos que vayan a otro lugar, nos insultan y hasta nos arrojan basura. La mayoría es del campo o borrachos”, señaló.