• Seguridad
  • Carmen Challapa

L os asesinatos por encargo, relacionados con rencillas y narcotráfico en el país, van en aumento. Según el recuento de casos de este año, al menos 16 personas han sido acribilladas en diferentes regiones del país. La Policía continúa analizando cada uno de los casos. El reciente caso está bajo investigación en el municipio de Sacaba, departamento de Cochabamba, donde se encontró el cadáver de un hombre de unos 35 años enterrado en una serranía ubicada en Alto Sacaba. 

El relato de los testigos refiere que el cuerpo de la víctima presentaba signos de violencia: tenía una soga en el cuello y los brazos amarrados, y estaba enterrado a poco más de un metro de profundidad. “Se trata de un hombre de constitución robusta, de 1,75 metros de estatura, aún no identificado”, explicó el director departamental de Bomberos de la Policía, Juan Blanco. 

Los sicariatos en Bolivia se convirtieron en un tema de preocupación en lo que va de 2025. El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, indicó que el trópico de Cochabamba es una zona crítica donde se producen secuestros y sicariatos vinculados con el narcotráfico.

En este sentido, se han atribuido al menos 12 hecho de sicariato a grupos delictivos específicos, como los herma- n o s Hurtado y “Coco” Vásquez, quienes aparentemente están involucrados en actividades de narcotráfico y venta de vehículos robados. 

CASOS MÁS DESTACADOS 

Recientemente, un ataque particularmente impactante conmocionó a la población cuando sicarios dispararon contra dos personas en un vehículo en la zona del Cambódromo, Santa Cruz de la Sierra. Una de las víctimas falleció en el acto, mientras que el sobreviviente, hijo de la alcaldesa de San Ramón, Estela Rodríguez, logró comunicarse con su madre después del ataque, y relató lo sucedido. 

Pero, el primer caso de sicariato que se registró en el país este año: fue el 12 de enero en el municipio de Entre Ríos, en el trópico de Cochabamba, donde una familia fue interceptada por una camioneta de la que salieron dos personas armadas que dispararon 18 veces contra los integrantes del vehículo. Una niña de cinco años falleció en forma instantánea en el hecho. Por este caso, cinco brasileños y tres bolivianos fueron aprehendidos por personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC). 

Entre las principales hipótesis del caso, se investiga un posible ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico. La Policía aún busca al cabecilla de esta organización criminal, liderada por Ariel Villarroel, un peligroso delincuente sindicado de asesinatos por encargo, tráfico de drogas, secuestros y otros delitos. 

En este tipo de casos, las autoridades suelen considerar el ajuste de cuentas como uno de los móviles más comunes, especialmente en el contexto del narcotráfico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la legislación nacional no contempla específicamente el término “sicariato”, por lo que estos crímenes suelen ser tipificados como asesinatos.