- Seguridad
- Micaela Villa
Del 1 de enero al 30 de octubre de este año, la Autoridad de Fiscalización del Juego (AJ), realizó 81 intervenciones y decomisó 113 máquinas de juego ilegale, informó a LA PRENSA, Sergio Barraza, director nacional de Fiscalización de la entidad. Las multas a los administradoress de los casinos sin autorización alcanzaron la suma de 570 mil UFV; es decir cerca de 1,69 millones de bolivianos.
La noche del 29 de agosto pasadoo, personal de la AJ intervino un torneo de póker ilegal en la avenida 31 de Julio, en el quinto anillo de Santa Cruz de la Sierra. En el operativo se decomisaron dos mesas de póker con sus fichas y naipes.
Este sitio de juego ilegal se camuflaba en una fraternidad y funcionaba cerca de un establecimiento educativo. El responsable fue identificado y el caso fue puesto en conocimiento del Ministerio Público.
“En estos 81 operativos, 56 fueron hechos sobre juegos en línea. Esta práctica va acompañada por la tecnología”, informó el responsable de la AJ.
Estos juegos se realizan principalmente a través la plataforma de Tik Tok, y grupos cerrados de WhastApp para “gente exclusiva”. Se hacen sorteos de bingo a través de Zoom o Google Meet y las transmisiones se hacen en vivo.
Los interesados se conectan en línea desde su computadora, su celular, su tablet y desde cualquier lugar. “El juego no está prohibido, está permitido según la Ley 060 —Ley de de Juegos de Lotería y de Azar, de 2010—. Los ilegales evaden impuestos y su fiscalización, sus máquinas no garantizan transparencia y las personas interesadas caen en la enfermedad de la ludopatía con bastante facilidad”, prosiguió.
Los garitos ilegales intervenidos funcionan, generalmente, en el interior de viviendas alquiladas y cuyos propietarios jamás se enteraron de lo que hacen sus inquilinos. Los inquilinos reacondicionan las viviendas para que funcionen como sala de juegos donde no permiten el ingreso de la luz solar, no colocan relojes, improvisan sus máquinas, predomina el olor a tabaco, se permite el consumo de bebidas alcohólicas y ofrecen a sus clientes hojas de coca para que no duerman y continúen con el juego.
“A veces, también, les retienen el celular con el objetivo de que no se comuniquen con nadie, ni sepan la hora”, prosiguió.
Respecto a las máquinas que se usan, estas generalmente son computadoras camufladas como máquinas de juego.
En realidad se trata de CPU con pantalla y una tarjeta de memoria forradas con melanina y a las que se adaptan botones pulsadores. Tienen un software especial y generalmente son elaboradas por técnicos en computación.
En los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí se ejecutaron 36 operativos; en Santa Cruz, Beni y Pando, 26: y en Cochabamba, Tarija y Chuquisaca, 19. “Recomendamos a los propietarios de los inmuebles que se cercioren de quiénes alquilarán sus casas porque al final ellos son los perjudicados. Hemos tenido casos en los que el infractor, que también era inquilino, escapó y sobre las multas, no todos pagan”, explicó.
El 23 de octubre, la AJ intervino un sitio de juego clandestino en la calle Bolívar, entre La Paz y Azurduy, en el centro de la ciudad de Sucre. Se decomisó seis computadoras con sus respectivos accesorios. Cinco personas aún jugaban cuando llegó el personal.