• Sociedad
  • Susana Salinas

A 13 días de salir en una caravana de Bajo Paragua, la Marcha Indígena por la Vida y el Territorio, realizó ayer la “toma pacífica” de la Alcaldía de San Ignacio de Velasco, las oficinas de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) y la Subgobernación. 

El malestar surge ante la falta de respuesta a la denuncia de  avasallamientos en la reserva forestal y área protegida nacional Bajo Paragua, entre otras demandas ligadas a la propiedad de la tierra y los incendios forestales, que perjuidicaron los bosques.

Lordy Suárez, vocero de la marcha indígena chiquitana, que se instaló en San Ignacio de Velasco, expresó que son acciones pacíficas para “de una vez por todas” dar solución a las demandas de los pueblos indígenas.

“Los pedidos son simples, no queremos que conviertan las piedras en oro”, dijo en una entrevista con Radio  Raíces. “Solo queremos sentarnos en una mesa para dialogar”, dijo Suárez tras recordar que la marcha los mantuvo 10 días en la carretera y con ayer seis días en el pueblo de San Ignacio de Velasco, donde las autoridades no les dan respuesta, tras las mesas de trabajo de sus demandas.

“El tema más sensible son los asentamientos ilegales”, comentó, luego de mencionar que los indígenas chuiquitanos no solo reclaman por el desalojo de los avasalladores, también porque se respete la tierra y territorio donde viven hace milenios.

El hecho más reciente, se resgistró la segunda semana de octubre, cuando denunciaron, a través de un video en las redes sociales, un asentamiento con casas edificadas en medias aguas. “Después de las quemas, se erigen urbanizaciones, así pretenden colonizarnos, expropiarnos, apropiarse de nuestro territorio, dentro del área protegida Bajo Paragua (...), ni siquiera ha pasado el incendio y ya hay casas”, se oye en el video donde aparecen casas, en medio de la humareda.

Suárez indicó que los movilizados están cansados, porque el avance es poco. “Solo hay avances en el tema de salud, pero en lo que se refiere al Estado no hay nada”, dijo el dirigente.

“Queremos una respuesta, estamos con nuestros hijos. Esta marcha ya se convirtió en vigilia”, expresó otra de las indígenas movilizadas.

“La Alcaldía ni siquiera nos da un  vaso de refresco”, protestó la mujer, agotada.

POSICIÓN

Alberto Quispe, secretario  de administración y finanzas de la alcaldía de San Ignacio de Velasco, quien explicó que los funcionarios que fueron desalojados por los indígenas buscarán maneras de seguir trabajando. “Las mesas técnicas se están atendiendo”, mencionó, luego de explicar que no hay avance porque  el voto resolutivo del grupo exige la presencia de las autoridades del Gobierno Central, pero que no se hacen presentes, como el Ministerio de la Presidencia.