• Seguridad
  • Micaela Villa

21/10/2025.- Las cámaras de seguridad eran monitoreadas permanentemente. El extranjero Jaime G. A. y el boliviano Álvaro G. P. hacían un trabajo de inteligencia para planificar robos y atracos a sus víctimas. El viernes 17, la Policía los aprehendió en la ciudad de Oruro. 

Los botines eran cuantiosos, así que debían conocer los horarios de entrada y salida de sus víctimas —de sus casas—, si tenían mascotas, el monto de dinero que guardaban. Ningún dato podía ser descartado. Entonces, era el momento de atacar.

Cometieron el primer acto delictivo el 27 de junio en una casa ubicada en la calle Capitán Barriga. Era las 10:30, la víctima y su bebé fueron amenazadas con un arma de fuego y posteriormente encerradas en el baño. El botín, 100 mil bolivianos —y que estaba en una bolsa— fue encontrado por lo ladrones. 

Ellos abandonaban la vivienda cuando llegó el dueño. Para apartarlo, le rociaron con gas pimienta en el rostro y los delincuentes huyeron del lugar.

Su segunda víctima tenía 50 mil dólares y 270 mil bolivianos, también ocultos en su casa, que se ubica en la avenida Circunvalación, zona sur orureña.

Las cámaras de seguridad les permitieron saber que el propietario dejaba su casa los días de feria ya que tenía un puesto de venta. Es así que el jueves 9, cerca de las 15:00, forzaron la chapa principal para ingresar.

Todos los objetos de la víctima fueron revueltos, toda su ropa fue desordenada hasta que el botín fue encontrado. Los ladrones escaparon nuevamente, no sin antes llevarse la cámara que siempre ocultaban en orificios de ladrillos que ellos mismo hacían en los muros de las viviendas. Un tercer caso tuvo lugar a las 8:30 del jueves 16. Un hombre salió de su casa para llevar a su hijo al parvulario. Esta vez, los delincuentes intoxicaron a los perros antes de entrar.

Cuando el padre de familia retornó a su casa, en la Urbanización Santa Ana, no sólo encontró sin vida a sus mascotas —cometieron biocidio—, también vio forzada su chapa principal. Esta vez, el botín iba a ser de 350 mil bolivianos; pero no lo hallaron. En vez de eso, se llevaron una cámara fotográfica profesional valuada en 25 mil bolivianos y una computadora portátil.

“Relacionamos los tres casos, entrevistamos a las víctimas y a algunos testigos. Es así que a las 7:00 del viernes 17 se hizo seguimiento de los dos sujetos, iban en un automóvil. Luego, allanamos el inmueble en el que pernoctaban”, informó ayer el comandante departamental de la Policía de Oruro, Gonzalo Torrico.

En el operativo, los policías secuestraron diversos elementos, que incluyen una gran cantidad de dinero, teléfonos celulares, una tablet, equipos de radicomunicación con manos libres, un chaleco, cortafríos —herramienta manual que se usa para cortar metales duros en frío—, una llave maestra y los ladrillos con los huecos donde instalaban las cámaras de vigilancia.

“Ellos dejaban estos ladrillos en la vivienda o en el sector. Actuaban con mucha rapidez para robar. Los dos estan aprehendidos. Se presume que hay más víctimas”, dijo.