- Política
- Armin Copa
Durante la XXIV Cumbre del ALBA-TCP en Caracas, Venezuela, el presidente Luis Arce denunció una “guerra híbrida” que, según afirmó, ha mantenido asediado a su gobierno y sometido a intensos ataques políticos, económicos, legislativos y mediáticos en los últimos meses. Destacó que esta situación no tiene precedentes en las últimas dos décadas en Bolivia.
Arce instó al respeto por la democracia y la soberanía de los pueblos, condenando cualquier injerencia externa en los asuntos internos de las naciones del bloque. Subrayó que el ALBA-TCP es un símbolo de resistencia ante la injusticia y reafirmó el compromiso de Bolivia con los valores de solidaridad, justicia y la construcción de un mundo multipolar.
El mandatario enfatizó la necesidad de combatir las sanciones, bloqueos y agendas de dominación que afectan a los pueblos. Llamó a los países del ALBA-TCP a fortalecer la unidad para enfrentar desafíos globales y trabajar por una sociedad más equitativa, sostenible y descolonizada, guiada por los principios fundacionales del bloque.