- Seguridad

- Micaela Villa
11/9/2025.- Lorenzo Antonio F. V., párroco y maestro de la unidad educativa del municipio de Pojo, Cochabamba, es sospechoso de haber violado y cometido abusos sexuales en contra de tres personas. Dos de ellos eran niños cuando fueron víctimas de las aberraciones, y un tercero tiene 16.
Según la Defensoría de la Niñez de Pojo, Jhasmani O. R y Alexander O., hoy con 19 años, fueron agredidos sexualmente por este hombre, de 52 años, cuando tenían 13 y eran estudiantes; es decir, en 2018. El agresor cometió abusó sexual en contra de uno de ellos, y violó a otro.
Además de ser párroco, él dictaba clases de Valores y Espiritualidad y Biología en la unidad educativa desde hace 17 años.
Por ambos delitos, el párroco cumple detención preventiva, donde permanecerá por 180 días, en la carceleta de Arani, antes de que la Fiscalía concluya la investigación del caso.
Una de las víctimas denunció a la Defensoría que no presentó la denuncia en su momento por temor y vergüenza.
Es justamente que luego de conocerse ambos hechos, que un adolescente de 16 años denunció que también fue víctima de violación a sus padres.
El padre de la víctima, entre lágrimas y desesperación, relató al medio local Producciones Pojeñito, que su hijo le había pedido dejar ese colegio y cambiarse a otro porque el religioso era un “asco”. Pese a esas advertencias, el hombre no tomó cartas en el asunto y nada hizo.
“¿Qué te hizo el padre, hijo? Avísame, qué pasó” le preguntó también su madre. El joven reveló todo el día de su cumpleaños, el 20 de agosto, al verlo deprimido y angustiado. Desde el 27 de agosto, el joven se encuentra desaparecido, los padres creen que el religioso le hizo algo. Sólo dejó un mensaje escrito a su madre y que hallaron dentro del refrigerador. “Madre, me boy casa por favor no llores voi estar bien. Me boy a cumplir mis sueños. Boya estar vien y mejor (sic)”, se lee en el mensaje.
“De mi hijo no se sabe nada, ese religioso le ha hecho esa maldad, pido a las autoridades que me ayuden a encontrarlo. Nos decía que no quería ir más al colegio porque el padre le daba asco. Nunca pensamos que algo así podía pasar. No le creí, ahora me arrepiento. Ahora no sabemos si está vivo o muerto Pienso que mi hijo me lo ha enterrado por ahí”, se lamentó el progenitor.
De acuerdo con la Defensoría, el hombre engañaba a sus víctimas cuando las llevaba a su domicilio para ayudarles con sus estudios. Se investiga si hay más víctimas. El caso fue declarado en reserva.
El director de la Dirección Departamental de Educación de Cochabamba, Édgar Veizaga, informó que se instruyó a la Dirección Distrital de Educación de Pojo que procese al religioso.