- Sociedad
- Freddy Grover
Vino Tinto se encuentra en un estado de abandono que preocupa a sus residentes. Pese a que la zona popular este mes cumplió sus 57 años de albergar a familias fabriles y obreras, existen quejas por falta de obras.
En algunos espacios que integran esta sección urbana como la avenida Litoral, el Mirador Tacachi, la Quebrada Viscachani, entre otros, evidencian problemas estructurales.
Los vecinos protestan por la falta de barandas de seguridad, la escasa iluminación, acumulación de escombros y basura, el deterioro de las calles por las lluvias, aspectos que son ignorados por las autoridades competentes.
PRINCIPAL DEFICIENCIA
Uno de los mayores problemas que enfrenta Vino Tinto es la ausencia de barandas de seguridad en varios puntos de la zona, toda vez que se encuentran sobre superficies que dan a barrancos.
Las calles empinadas y estrechas se convierten en un peligro latente para los peatones, especialmente durante la noche o en temporada de lluvias.
TESTIMONIO
“A raíz de un deslizamiento por las lluvias se fue remojando la plataforma de la calle, por tanto, cedió la tierra lo que ocasionó que gran parte de las construcciones bajaran de nivel, algunos vecinos abandonaron sus casas y otros viven con lo poco que les ha quedado. Vinieron los de la Alcaldía, pero al final no hicieron nada, como puede ver así nomás lo dejaron…”, comentó Erlan Vargas, vecino que lleva más de 10 años viviendo en la avenida Litoral.
Agregó que la falta de iluminación es otro problema y que se agrava en la noche, por el mal funcionamiento de las pocas luminarias existentes lo que convierte a las calles en un lugar inseguro durante la noche. Además, se tiene una cámara instalada que según los vecinos no funciona.
“En la noche, caminar por estas calles es un peligro, especialmente para los jóvenes y adultos mayores que caminan por los costados donde hay barrancos, no es seguro”, expresó, otra vecina de la zona.
DETERIORO.
Durante el periodo de lluvias se evidencia la falta de mantenimiento de las vías, toda vez que las calles, que ya presentan un descenso natural por la topografía del lugar, se vuelven aún más peligrosas cuando el agua arrastra tierra y piedras, formando huecos y grietas que complican el tránsito de vehículos y peatones.
“Cada año, con la llegada de las lluvias, la situación empeora y no vemos soluciones a largo plazo, la descomposición del asfalto es inmediato y es peor cuando hay inundaciones, más de 60 años vivo en la zona”, expresa Adrián Callisaya , otro vecino afectado.
Ante esta situación, los moradores de Vino Tinto exigen respuestas y soluciones a la Alcaldía de La Paz. Han solicitado reuniones con las autoridades municipales para exponer sus demandas, pero hasta el momento no han recibido respuestas concretas. Los vecinos esperan que la voz de la comunidad sea escuchada y se ejecuten las obras necesarias para mejorar la seguridad y calidad de vida.