• Sociedad
La ruta del Pumakatari entre Inca Llojeta y Pasankeri está llena de escombros, toneladas de basura y vegetación seca.
  • HEIDDY QUIROGA

Inca Llojeta está sumida en la acumulación de desechos, puntos de quema y creciente inseguridad ciudadana, a pesar de estar cerca de uno de los patios de la flota de buses PumaKatari que pertenece a la Alcaldía. Los vecinos claman por atención y soluciones urgentes e inmediatas.

Las calles de Inca Llojeta están abandonadas. 

Las paredes de las viviendas, muchas de ellas están agrietadas y cubiertas por grafitis, mientras que la basura se acumula en las esquinas. 

“El abandono es total en la zona. También el bosquecillo es inseguro, ya que hay jóvenes en situación de calle que lo ocupan y son un constante peligro para las señoritas de aquí”, comentó Eduardo Verastegui, vecino de la zona.

“Antes era un lugar donde el barrio se reunía, pero ahora sólo vemos basura y delincuencia. Es una pena que la Polícia y las autoridades nos olvidaran”, protestó. 

Paralelamente, la acumulación de basura y escombros no sólo afecta la estética del barrio, sino que también representa un riesgo para la salud de las personas. Los vertederos ilegales son una constante en Inca Llojeta, lo que atrae a roedores e insectos. Se genera, así, un ambiente insalubre. Los vecinos intentaron organizar jornadas de limpieza, pero la falta de apoyo y recursos determina que estas iniciativas sean esporádicas y poco efectivas. 

“Es muy riesgosa la zona no hay seguridad, a partir de las ocho de la noche este lugar es desierto por temor a los delincuentes,“expresó Luís Comacopa, otro vecino afectado. 

Inca Llojeta es uno de los puntos por los que las personas se dirigen entre las ciudades de La Paz y El Alto, a través de las avenidas Mercado y Fernández.