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La mujer que se encontraba detenida en la comisaría de San Julián, acusada de provocar un incendio en el que perdieron la vida sus dos hijos y su expareja, fue sacada por la fuerza de las celdas por una turba de pobladores compuesta por unas 70 personas, logró rebasar la seguridad del recinto policial.
Actualmente, se desconoce el paradero de la mujer. Según un informe preliminar de uno de los efectivos policiales locales, la turba ingresó a la celda donde estaba detenida la mujer, pero no pudieron intervenir para protegerla, y ahora no saben dónde fue trasladada.
“El hecho se registró a las 00:00 ingresaron más de 70 personas, nos vimos rebasados, usaron un combo para violentar la celda, nos arrinconaron y lo sacaron inmediatamente. No pudimos hacer nada, entraron por el garaje”, contó el uniformado.
Se espera un informe oficial por parte de la Policía para esclarecer la situación actual y el paradero de la mujer.
Nora Arias, madre de Luis Alejandro Quispe, de 7 años, y Marcelina Quispe, de 5 años y esposa Isaías Quispe de 23 años, es señalada como culpable de este trágico hecho.
La Prensa