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Foto: APG
  • Guillermo Nina

24/7/2025.- En La Paz, en el botadero de Sach’a Kuru, en Alpacoma, transforma la basura reciclable en energía combustible que será utilizada en los hornos de una empresa cementera ubicada en Viacha. Para ello, los técnicos del relleno sanitario emplearán una planta de clasificación y separación de residuos. La Alcaldía produjo 26,5 toneladas de Combustible Derivado de Residuos (CDR), de las cuales ocho toneladas ya fueron entregadas a esa empresa, según se dio a conocer en la firma de un convenio estratégico entre partes.

“Todo esto ya no es un sueño, es una realidad. Hoy (por ayer) damos un salto de civilización. Pasamos de enterrar basura a transformarla en energía que será utilizada por una empresa importante de nuestro país”, comentó el alcalde Iván Arias durante el acto de firma del acuerdo firmado en Viacha.

La autoridad edil apuntó que desde 2021 se gestionó este proyecto que implicó una inversión inicial de siete millones de bolivianos por parte de la empresa interesada y una contraparte municipal que se proyecta hasta alcanzar los 15 millones bolivianos.

Con este proyecto, que forma parte de la primera fase de industrialización de residuos sólidos en La Paz, se busca enfrentar de manera estructural el problema de la acumulación de la basura, los lixiviados contaminantes y la presión sobre terrenos usados como relleno sanitario.

Marco Martínez, director edil de Prevención y Control Ambiental, sostuvo que la planta de la Alcaldía tiene una capacidad diaria para procesar hasta 10 toneladas de residuos reciclables. El material proviene, principalmente, de contenedores azules y amarillos, y de la recolección directa en La Paz.

Se dio a conocer que el combustible derivado de residuos sólidos urbanos será utilizado en los hornos industriales de esa factoría, por lo que de esa manera se evitará que toneladas de basura lleguen al relleno sanitario, se reducirá la emisión de gases de efecto invernadero y contribuirá a los compromisos climáticos asumidos por el Estado. 

“Esta alianza no sólo fortalece nuestra capacidad técnica, también demuestra que la sostenibilidad es una práctica concreta, urgente y posible en la ciudad de La Paz”, dijo  Álvaro Dávila, gerente de la empresa beneficiaria, quien agregó que este convenio muestra un nuevo modelo de colaboración entre lo público y lo privado.

“Lo que antes era un problema, hoy se convierte en una solución. Vamos a constituir una empresa especializada en esta tarea junto a los municipios aliados. Esto ya se hace en muchas partes del mundo, y ahora, en Bolivia”, apuntó.