La semana pasada se dieron pasos importantes para romper una inercia peligrosa y abrir una alternativa democrática al gobierno del MAS. Samuel Doria Medina presentó un plan bajo el nombre de "Soluciones", con el objetivo de debatir ideas que enfrenten las dificultades económicas, sociales y políticas que atraviesa el país. Además, informó que en las próximas semanas se anunciará la unidad de los líderes opositores para lograr un candidato de consenso con miras a las elecciones de 2025. "Desde ese punto de vista, además de los expresidentes Mesa y Quiroga, están Luis Fernando Camacho, el rector de la Universidad Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar, y yo", señaló Doria Medina.

En las últimas elecciones, los intentos de acuerdo fueron un fracaso electoral debido a la dispersión del voto. Excepto el breve período en 2019, cuando se ganó con el binomio Mesa/Pedraza, el cual expuso un fraude bochornoso que desencadenó la huida de Morales y García Linera, la búsqueda de una candidatura fuerte en la oposición no ha tenido éxito hasta ahora. Tras la caída de Morales, el país enfrentó el desastroso gobierno de la presidenta Jeanine Áñez, que culminó en la victoria del MAS con Arce/Choquehuanca en 2020.

En este contexto, quienes nos gobiernen a partir de 2025 deberán hacerlo de manera diferente. Exigimos que no jueguen con la esperanza de la ciudadanía mientras el país se desmorona, tanto literal como figurativamente. Aunque todos tienen derecho a ser candidatos, los ciudadanos demandamos transparencia, capacidad y un compromiso firme contra la corrupción.

Además de los mencionados, existen otros ciudadanos y ciudadanas de quienes esperamos conocer su postura frente a estos esfuerzos. Algunos han propuesto compromisos preelectorales, como primarias o encuestas, y están sumando su trayectoria actual o histórica para que ninguna voz quede sin ser escuchada. Entre estos nombres se encuentran Rodrigo Paz Pereira, Amparo Ballivián, Agustín Zambrana, Carlos Borth, Branko Marinkovic, Antonio Saravia, Jaime Dunn, Luis Revilla, Mario Cossío, Rubén Costas y Leopoldo Fernández. También es evidente la necesidad de incorporar a mujeres, indígenas y trabajadores, para que se refleje la pluralidad de la sociedad boliviana.

Mientras tanto, parece que quienes rodean a Evo Morales no le han informado que ya no es presidente de la república. Tampoco parece haber sido advertido de su situación actual como ciudadano prófugo de la justicia, acusado de trata y tráfico de personas y estupro agravado, por supuestamente haber tenido un hijo con una menor durante su presidencia. Morales no asistió a declarar en Tarija, argumentando que existía una intención de detenerlo. En respuesta, la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba ha declarado la "convulsión e insurgencia". "Lo que va a suceder es grave. No garantizamos nada, estamos sosteniendo a las bases. Será responsabilidad del gobierno que haya insurgencia y convulsión. No vamos a permitir que toquen, y menos que encarcelen a Evo", advirtió Dieter Mendoza, dirigente de una de las federaciones.

Nos encontramos ante una situación de extrema gravedad, que ha tomado relevancia internacional debido al respaldo ideológico que el Grupo de Puebla ha dado a Morales. Al mismo tiempo, el juicio contra la expresidenta Jeanine Áñez, el gobernador Luis Fernando Camacho y el exlíder cívico Marco Antonio Pumari ha sido postergado hasta el 17 de octubre debido a "riesgos en el traslado".

Con bloqueos y tensiones en aumento, la semana será complicada. Sin embargo, algunos plazos pendientes se están cumpliendo, lo que podría traer un poco de orden en medio de esta crisis.