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Los 4.000 socios de las cinco cooperativas mineras asentadas en Caracoles están a punto de agotar sus reservas de diésel, combustible empleado en las operaciones extractivas de estaño y wolfram, informó ayer Cleomir Dosantos Huarachi, presidente del Grupo Cooperativo Pacuni.

El dirigente de los trabajadores mineros por cuenta propia explicó que las cinco unidades productivas asentadas en el municipio de Quime, provincia Inquisivi del departamento de La Paz, consumen mensualmente 15 mil litros de diésel.

“Hicimos todo lo posible para que las reservas de diésel que teníamos nos alcancen, pero están a punto de agotarse”, explicó Huarachi, quien admitió que “por ahora, no tenemos problemas con el aprovisionamiento de gasolina”.

El dirigente explicó que hace unos 10 días remitió una nota a responsables de la Autoridad Nacional de Hidrocarburos para solicitar el abastecimiento del combustible, a objeto de que las labores no se paralicen por esta causa.

“Esperamos que se nos dé vía libre. No queremos interrumpir nuestra producción”, agregó Huarachi.

Las cinco cooperativas de Caracoles venden su producción a la Empresa Metalúrgica de Vinto, que no mantiene deudas con ese sector, después de que los cuentapropistas denunciaron, tiempo atrás, el incumplimiento de pagos por su producción. “Si no lo hace, buscaremos otros mercados”, concluyó.

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