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Desde que el ala radical realizó un congreso en Lauca Ñ, municipio de Shinahota, en el trópico de Cochabamba, esta facción del Movimiento Al Socialismo (MAS), dirigida por el expresidente Evo Morales, sufrió al menos seis derrotas administrativas tanto ante la justicia ordinaria como ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

En aquel evento, que tuvo lugar el 3 de octubre de 2023, se reeligió a Morales como presidente del Instrumento Político y se lanzó su candidatura a la Primera Magistratura del Estado.

Ese congreso se realizó con aval del TSE, pese a que hubo alrededor de 10 impugnaciones presentadas por militantes del ala renovadora del MAS, cuyo principal exponente es el presidente Luis Arce.

Después de ese congreso, hubo dos informes favorables emitidos tanto por el Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (SIFDE) como por la Dirección Jurídica del TSE, pese a lo que la Sala Plena restó validez al evento y ordenó que se emita una nueva convocatoria a congreso.

Uno de los argumentos esgrimidos para invalidar ese encuentro fue que Morales no presentó su certificado de militante del MAS para formar parte del presídium, un documento que confiere el TSE. Fue el primer contratiempo judicial de los radicales.

Ante esto, la Sala Plena emitió una llamada de atención al MAS. El Reglamento de Procedimiento para la Cancelación de Personalidad Jurídica y Gradación de Sanciones del TSE establece que se cancela la sigla de un partido si recibiera tres amonestaciones. Fue el segundo contraste.

Ante el rechazo, los asesores jurídicos de los radicales recurrieron ante la Sala Constitucional Primera de La Paz, que ordenó la convocatoria a un nuevo congreso.

Los radicales aseguraron que cumplieron esa disposición constitucional y llamaron a nuevo congreso para el 10 de junio pasado en Villa Tunari, también en el trópico de Cochabamba.

Sin embargo, los renovadores lanzaron, con base en la decisión de la mencionada Sala de La Paz, otra convocatoria para un congreso que se realizó a principios de mayo en la ciudad de El Alto.

Ante las protestas de los “evistas”, la misma Sala Constitucional Primera de La Paz ordenó al TSE que supervise las correspondientes deliberaciones, que tuvieron lugar en el Polideportivo Héroes de Octubre, de El Alto. Fue su tercera derrota, paliada en cierta medida porque posteriormente la Sala Plena no validó ese evento, pero actualmente corre un plazo ante un recurso de apelación planteado por los renovadores.

Bajo la dirección de Evo Morales, un día después de la clausura de ese encuentro, los radicales se reunieron en el trópico cochabambino para determinar los siguientes pasos a seguir. El equipo jurídico de este bloque recomendó presentar una acción de amparo ante el juzgado del municipio de Cuatro Cañadas, provincia Ñuflo de Chávez, departamento de Santa Cruz.

El martes 21 de mayo, el juez Michael Ortega admitió el recurso presentado por la dirigente radical Elizabeth Paco y seis días después, Ortega notifica al TSE que la audiencia correspondiente se llevaría a cabo el sábado 29.

Sin embargo, algo sucedió durante esas 48 horas que el juez Ortega decidió postergar la audiencia hasta el miércoles 5 pasado, cuando este acto de la justicia fue nuevamente postergado para el viernes 7. Ese día, Ortega declinó competencia y dispuso que el caso vuelva a la Sala Constitucional Primera de La Paz. Fue el cuarto contraste judicial de los radicales. Ante ello, el domingo 9 por la noche, los dirigentes radicales del MAS decidieron que instalarían su congreso un día después en el estadio Bicentenario, de Villa Tunari, provincia Chapare, Cochabamba.

Alguien, sin embargo, advirtió de que si esa reunión nacional de militantes y afiliados a organizaciones sociales, el MAS recibiría otra llamada de atención que pondría en grave peligro la supervivencia política del Instrumento Político, por lo que atenuaron la agresividad de su tono y decidieron reunirse en Ampliado Nacional, no en congreso.

Aunque nuevamente se proclamó la candidatura presidencial de Morales, en una de las conclusiones de ese evento se exigió al TSE retirar la primera amonestación, este jueves la Sala Plena ratificó esa llamada de atención. Fue la quinta derrota administrativa de este sector del MAS.

Sin margen de maniobra ante los tribunales ordinarios o electorales, los radicales protestan. Un sexto contraste fue la admisión de un recurso planteado por el diputado renovador Juan José Jáuregui contra la sesión plenaria de Asamblea Legislativa Plurinacional convocada por el titular de la Cámara Alta, Andrónico Rodríguez, del sector “evista” del MAS, en la que se sancionaron cuatro proyectos de ley, uno de los cuales dispone el final del mandato de autoridades judiciales prorrogadas por voluntad propia hasta que se elija a sus sucesores en nuevos comicios, procedimiento estancado en el primer Órgano del Estado.

Una fuente reservada de este sector anunció que la lucha dejará de librarse mediante memoriales y pasará a la acción directa en calles y caminos, aunque la división de las organizaciones sociales puede ser un factor que les juegue en contra.

Por: Jorge Jové