- Sociedad
- Freddy Grover
Los montos otorgados por la Alcaldía de La Paz para realizar obras zonales menores ahora son administrados y ejecutados por el Control Social, denunció ayer el vicepresidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de La Paz, Rolando Padilla.
“Las juntas vecinales dejaron de administrar los presupuestos zonales. Es irregular que nuestros recursos sean manejados directamente oir el Control Social, y se atribuya su distribución y ejecución”, protestó el dirigente.
La Alcaldía de La Paz destina anualmente 160 millones de bolivianos al Control Social, bajo la partida del Fondo de Atención al Ciudadano, para que las 580 juntas vecinales de La Paz, en coordinación con las subalcaldías, prioricen y ejecuten obras barriales.
La secretaria municipal de Planificación, María del Carmen Rocabado, informó que las asignaciones de estos recursos se divididen con base en la población de cada Macrodistrito y urbanización de La Paz.
“Por ejemplo, Max Paredes tiene alrededor de 200 mil habitantes (uno de los más poblados) y por eso se le asigna alrededor de 28 millones de bolivianos”, explicó Rocabado.
Aclaró que el dinero no es asignado directamente a los dirigentes vecinales, sino a la Subalcaldía que coordina con las juntas vecinales la ejecución de las obras seleccionadas.
LOS RECURSOS.
El Vicepresidente de Fejuve recordó que los integrantes del Control Social eran designados por las juntas vecinales para reforzar la fiscalización a la gestión edil de turno, pero ahora son nombrados por la propia Alcaldía, que además reconoce y posesiona a los dirigentes de las juntas vecinales.
“El Control Social no coordina la distribución de los recursos, asigna entre 200 a 250 mil bolivianos por igual a todas las urbanizaciones y barrios, no toma en cuenta su densidad poblacional y territorial. Hay inconformidad sobre el manejo de los presupuestos zonales”, apuntó el representante vecinal.