• Seguridad
  • LA PRENSA

La cocaína rosada o tusi 2C-B es considerada como una de la drogas más adictivas y peligrosas que ha llegado al país, pues con solo una dosis una persona puede volverse adicta a esta sustancia. Es una mezcla de todo tipo de drogas, ketamina, LSD, éxtasis, saborizantes, mescalina y otros elementos alucinógenos.

El toxicólogo, Ramiro Cadima explicó que esta droga provoca alucinaciones por los componentes que tiene, además que es una de las sustancias más caras que se comercializan en el país. Un gramo del estupefaciente puede costar 500 bolivianos.

Produce efectos psicodélicos y altera todos los sentidos, y su efecto puede tener una duración de cuatro a cinco horas.

Esta droga ingresó a Sudamérica en 2018, se convirtió en una “novedad” de las drogas en Argentina y Colombia en primera instancia; la primera vez que esta sustancia fue identificada en Bolivia fue en 2020, su nombre real es 2CB y se la conoce en el mundo como Tusibi, cocaína rosada, venus, nexo y por el nombre más común tusi.

“La tusi 2C-B, también es conocida como la droga del amor, actúa dentro de los neurotransmisores provocan placer y deseo sexual alto; pero el nivel adictivo también es alto, lo que la hace muy peligrosa, sobre todo por la mezcla de sustancias”, explicó.

Entre los insumos utilizados para la fabricación de esta droga, está la ketamina, sustancia destinada a uso veterinario, pero en algunas ocasiones, los médicos la usan como anestésico en humanos, en cuanto a las anfetaminas (fentanilo), es una especie de anestésico endovenoso utilizado fundamentalmente en cirugías, pero actualmente también se administra por vía oral.

“El consumo de anfetaminas desfigura el rostro de la persona, se vuelven como monstruos y muchos caminan por las calles como zombis, genera una dependencia física alta que no se puede dejar fácilmente, lo que las hace nocivas para la salud”, señaló Cadima.

Además, la cocaína “normal” es considerada de alta activación del sistema nervioso, la hipersensibilidad y la tendencia a experimentar euforia o ira.

DEPENDENCIA

El profesional explicó que existen dos tipos de dependencia a las drogas, física y psicológica. Cadima señaló que más del 78 por ciento de la población tuvo contacto con la marihuana en alguna etapa de su vida, ésta es considerada como una adicción psicológica, “fácil” de dejar.

Por otro lado, la cocaína, el LSD y otras sustancias más fuertes son consideradas de adicción física, cuya dependencia hace que la persona no pueda dejar de consumirla, y en muchas ocasiones provoca la muerte por sobredosis.

“La migración hacia Bolivia trae consigo las nuevas drogas, llegan al país y comienzan a elaborar las nuevas drogas que son conocidas en otros lugares del mundo, por ejemplo, el fentanilo y el LSD llegaron desde Estados Unidos”, señaló Cadima.

En el mercado ilegal de venta de sustancias controladas, el precio de una tira de LSD es de al menos 100 dólares, por lo que estas drogas comúnmente son consumidas por personas de estrato socioeconómico alto.

Además, que los mecanismos de entrega se modernizaron, a grado tal actualmente se hace “delivery” a domicilio.

Por: Carmen Challapa