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Estados Unidos, que será una de las sedes del Mundial 2026, pasó con nota regular el examen en la organización de la Copa América 2024. Hubo aciertos, pero también desaciertos que despintaron un torneo que se esperaba iba a brillar con excelencia al tener como sede a un país de primer orden. A nivel deportivo, algunas observaciones, pero esto atañe más a la Conmebol y no a la organización. Llamó la atención el camino de Argentina hacia la final. Una mayoría observó que fue accesible con relación al del otro finalista. El 7 de diciembre de 2023 se hizo un sorteo para establecer los grupos y los casilleros se fueron llenando al azar. Eso fue transparente. Quizá una buena idea hubiese sido que en cuartos de final se crucen los ganadores de los grupos A y B con los segundos de los grupos C y D, y viceversa, para que no se repitan algunos partidos en la segunda fase. Veamos las otras aristas con un enfoque rápido de lo bueno, lo malo y lo feo del campeonato. LO BUENO El tema económico asegurado. Estados Unidos es un país que maneja bien las finanzas y garantizó el costo del evento, además del ingreso para los campeones y equipos participantes. Argentina es definitivamente el mejor del mundo en la actualidad. Su título 16 en el torneo americano lo confirma. Lionel Messi mantiene vigencia. Pese a sus 37 años (los celebró en pleno certamen), sigue brillando su fútbol. Ya no corre como antes, pero todavía gambetea, asiste y hace goles. Fue uno de los atractivos en cancha. Una pena su lesión en la final. Venezuela dio la nota grata. Su fútbol está en ascenso y no fue casualidad su clasificación a los cuartos de final como primero en su grupo. En la segunda fase fue eliminado por Canadá. En su grupo venció con buen juego a dos rivales fuertes: Ecuador y México Lautaro Martínez, el goleador. Marcó cinco goles. El argentino es un delantero nato. Despierto, rápido y definidor. No necesita jugar todo un partido. En la final, entró y definió. El fútbol ofensivo de Colombia y Uruguay. El primero fue veloz y vertical. Con Marcelo Bielsa que maneja nuevos conceptos tácticos en el ataque. Colombia conserva su ritmo y juego alegre. A ello sumó esta vez fuerza y un peligroso juego aéreo. LO MALO Brasil decepcionó. El ‘scratch’ hace rato que no levanta cabeza. Tiene 9 títulos y el último lo ganó en 2019. En los últimos años sus campañas han sido regulares y ya no surgen grandes figuras como antes. A Vinícius Jr. se lo vio poco. Chile, Bolivia y Perú tuvieron un pobre nivel. Al final solo confirmaron su mal momento. Les fue mal en la Copa América y les va mal en las Eliminatorias del Mundial 2026. Ya no compiten, solamente participan. Mal estado de las canchas en algunos estadios. Y los campos de juego, incluso los de entrenamientos, tuvieron deficiencias. Es que canchas con césped sintético fueron adaptadas con césped natural en poco tiempo (uno de los pocos que protestó públicamente fue Marcelo Bielsa). LO FEO La falta de seguridad en los escenarios. El día que hubo la gresca en una tribuna entre jugadores uruguayos y aficionados de Colombia no había policías ni guardias de seguridad (solo agentes que miran la tribuna durante los partidos, pero no participan en seguridad). La trifulca pudo haber terminado en tragedia. Algunos hinchas quisieron entrar a la final sin entradas y provocaron el domingo un desfase en el horario del partido. La organización postergó el juego 80 minutos. Esperó que la gente que sí tenía boletos ingrese al estadio. Las decisiones arbitrales. Muchas polémicas. Pese al apoyo del VAR y la tecnología, hubo decisiones controversiales. En algunos casos las jugadas eran decisivas. CONCLUSIÓN Lo que pasó en esta Copa América le servirá al fútbol de Estados Unidos para rescatar lo positivo pensando en el Mundial de 2026. EE.UU. será otra vez sede, aunque compartirá la misma con Canadá y México. Y lo negativo será bueno corregir y enmendar, la falta de seguridad es una de ellas. Por: Gustavo Cortéz