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Secuestro, violación, feminicidio y “volteo” de droga son los delitos en los que cometen con mayor frecuencia los policías de diferentes rangos. Un recuento realizado sobre una base de datos de la institución del orden desde 2014 a la fecha pone en evidencia esta situación. En un periodo de 10 años, se consideró 49 casos “sobresalientes”, en los que figuran como principales implicados uniformados en diferentes puntos del país, sin embargo, la mayor incidencia se presenta en los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz, Oruro y La Paz. En 2014, cinco policías fueron aprehendidos y procesados ante la justicia ordinaria y disciplinaria por haber violado a una mujer con discapacidad en ambientes de la UTOP en Cochabamba. Los implicados en el caso pertenecían a un grupo de servicio. La víctima fue abandonada en el psiquiátrico San Juan de Dios, sin un reporte policial. Otro caso de connotación social en Cochabamba fue la denuncia planteada contra un instructor del Gacip, quien fue acusado de haber violado a ocho voluntarios. Una de las víctimas relató que el uniformado les dopaba para después agredirles sexualmente, además eran extorsionados con fotos que les tomaba el agresor. En septiembre de 2018 en Villa Montes, Tarija, un oficial asesinó a su pareja. En su declaración, admitió que el hecho se produjo cuando pretendía evitar un “volteo” de sustancias controladas. Un caso de estupro, pornografía infantil y explotación sexual infantil movilizó a la Policía en todo el país en julio de 2019. El hecho se reportó en el departamento de Cochabamba, el sargento Miguel Ángel Q. C., fue denunciado por haber agredido sexualmente a una niña de 11 años. La víctima fue embarazada en dos ocasiones. Otros siete policías fueron involucrados. En el mismo departamento, un agente de la fuerza anticrimen raptó, violó e intentó asesinar a su pareja, otra uniformada de la misma unidad. A punta de cañón, la mujer fue secuestrada de la puerta de su casa, fue trasladada maniatada a una habitación alquilada por el uniformado, donde fue golpeada y agredida sexualmente durante varios días. El implicado fue dado de baja sin derecho a reincorporación a la Policía en 2023. En 2022 en Beni ,ocho policías fueron involucrados en el “volteo” de 800 kilogramos de cocaína, durante una intervención antinarcóticos encubierta en el municipio de San Borja. Desde el Ministerio de Gobierno se anunció la baja definitiva de los uniformados, pese a que tras una audiencia cautelar quedaron en libertad. El 30 de mayo de 2023, se conoció que tres policías fueron sindicados de ser responsables de un envío de droga desde el aeropuerto de Viru Viru, Santa Cruz, con destino a España. Los narcopolicías habían enviado la sustancia prohibida tres meses antes, el 12 de febrero. El 27 de septiembre del año pasado, cinco uniformados de la fuerza antidrogas fueron denunciados por el “volteo” de 100 ladrillos de cocaína en el municipio de Sacaba, Cochabamba. El proceso disciplinario contra los uniformados fue desestimado, pese a la existencia de pruebas, como videos y documentos presentados por las víctimas. Recientemente en Santa Cruz, cuatro policías fueron aprehendidos al estar involucrados en la muerte de un militar, quien recibió una brutal golpiza y tortura, presuntamente en una comisaria de la localidad. Los daños físicos que sufrió el hombre le provocaron la muerte del militar días después. Son algunos de los casos que alcanzaron mayor notoriedad en una década, pero seguramente no son todos... Por: Carmen Challapa