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La mancha urbana en La Paz continúa en crecimiento, debido a un “candado legal”, que promueve la proliferación de urbanizaciones en diferentes sectores de la ciudad.

La Prensa visitó ayer Alto Achumani, en la zona Sur, y constató que empresas venden terrenos para construir viviendas dentro de los límites municipales de La Paz, pero tributan en el municipio de Palca. Además, esas zonas cuentan con catastro, planimetría, papeles al día, servicios básicos, e incluso, internet.

En criterio del subalcalde de la zona Sur, Vladimir Ávila Pinto, la mayor parte de esos terrenos, que los venden como “aptos para la edificación de viviendas”, están en zonas de riesgo y seguirán su proliferación pues un decreto emitido por el exgobernador Félix Patzi (2015-2021) impide a la Alcaldía de La Paz, intervenir en esas construcciones.

“Este decreto hace mención a que quedan sin efecto los procesos de fiscalización, mientras tanto no se resuelva el problema de límites. Con una simple abrogación, se determinaría que el municipio de Palca, Mecapaca o La Paz podamos hacer las acciones que corresponden”, explicó la autoridad.

A esto se suman resoluciones aprobadas en 2022 por el Tribunal Supremo de Justicia que establecen que la Alcaldía de La Paz no puede encarar acciones de fiscalización, porque está vigente el decreto de la Gobernación. Además, cuando se recupera terrenos municipales, se ordena restituirlos o indemnizar a los afectados.

“También, el Tribunal Departamental de Justicia, con la resolución constitucional 67/2024, dice que la Alcaldía no puede trabajar ni fiscalizar en las áreas, mientras no se aclare el tema de límites”, se lamentó el Subalcalde.

“Tenemos el decreto de la Gobernación y la justicia que da la razón a las personas que están construyendo sobre ríos y están entrando a áreas municipales (…) Es decir, tenemos candados judiciales, un candado departamental y la explosión inmobiliaria que deriva en infracciones constantemente”, dijo. Ávila.

Agregó que, por el momento, continuará un “inmenso” movimiento de tierras, construcciones sin autorización, sin norma en cabeceras de cuencas y en cerros que no pueden ser movidos “por el alto riesgo” de desplome.

La Prensa constató la presencia de empresas y familias que venden terrenos en zonas como Alto Achumani y el Barrio Stronguista, donde el metro cuadrado tiene un precio de 200, 250 y 270 dólares, montos que tienden a incrementarse por la cercanía que tienen con la “Casa de la Verde”, un complejo deportivo, que se comenzará a construir en julio, y contará con bloques de habitaciones, comedor, centro de alto rendimiento y graderías perteneciente a la Federación Boliviana de Fútbol.

Sin embargo, el subalcalde Ávila afirmó que hay terrenos en esa zona que están catalogados como áreas de preservación, forestales y de bajo o mediano riesgo, en las que no debería construirse.

“Eso aprovechan en Palca y los vecinos de otros municipios y se entran, depredan, destruyen, construyen y luego nosotros tenemos que atender”, concluyó.

Por: Luis Mealla